El Gobierno aprobó ayer sus primeros presupuestos en tiempos de crisis. El Estado cerrará sus cuentas en 2009 con un déficit de 17.100 millones de euros, el 1'5 por ciento del PIB, en un ejercicio para el que el Gobierno ha aprobado un aumento del gasto público del 3'3 por ciento, hasta 157.604 millones de euros, incluidos 2.000 millones adicionales para sufragar las prestaciones por desempleo.
En las cuentas del año que viene, la moderación del gasto no podrá compensar la caída de los ingresos, lo que hará que el Estado cierre con un déficit de 17.100 millones de euros, el 1'5 por ciento del Producto Interior Bruto, anunció el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Además, el propio Solbes adelantó que el conjunto de las administraciones públicas -Estado, Seguridad Social, Comunidades Autónomas y ayuntamientos- cerrarán tanto este año como el que viene con un déficit del entorno del 2 por ciento, dado que el superávit de la Seguridad Social no podrá compensar los saldos negativos en las cuentas estatal, locales y autonómicas.
Solbes justificó la moderación del gasto -que sólo habría aumentado el 2% si se descontase la partida para desempleo- en el hecho de que España vive la situación económica «más complicada» de las últimas décadas, lo que ha hecho que estos presupuestos tengan que ser «los más austeros de los últimos años».
Además advirtió de que el crecimiento económico de los dos próximos trimestres estará «en el entorno del cero por ciento, menos 0'1 o más 0'1», lo que sigue siendo «perfectamente compatible» con la previsión oficial de un crecimiento del 1'6 por ciento en el conjunto de este año. En cualquier caso, el vicepresidente aseguró que estas cuentas cumplen los compromisos de mantener el gasto social (que supone el 53 por ciento del total) y dar prioridad a las partidas que más ayuden a reactivar la economía.
La partida más generosa será la destinada a infraestructuras, que aumenta un 4'5% hasta 22.120 millones de euros, seguida muy de cerca por la del desempleo, que en 2009 se elevará a 19.292 millones, el 24'4% más.
Los gastos destinados a potenciar la investigación y desarrollo (I+D+i) aumentan el 6'7 por ciento, hasta 8.192 millones y los de vivienda el 16'6 por ciento, hasta 1.607 millones.
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