Zapatero estrecha la mano del presidente chino, Hu Jintao, durante el encuentro que mantuvieron ayer en Pekín.

TW
0

OTR/PRESS-PEKÍN

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que confía en el trabajo de las instituciones europeas para que España pueda acudir finalmente a la cumbre financiera del 15 de noviembre en Washington y, además, se mostró convencido de que «España tiene que estar» en esa cita «en el formato que sea» porque, según el presidente del Ejecutivo, «tiene mucho que decir, y lo va a decir» ya que sólo «defendemos que nuestra voz cuente y les aseguro que va a contar».

Además, insistió en que como país «serio» debe continuar demostrando que tiene «un sistema financiero serio». En rueda de prensa en Pekín, Zapatero aclaró que la presencia o no de España no se deberá a las amistades mayores o menores con el presidente de EE UU, George W. Bush, y recordó que la amistad de Bush con Aznar no permitió a España entrar en el G8. Por otro lado, Zapatero logró alcanzar el apoyo del presidente chino, Hu Jintao, para respaldar la presencia española en la cumbre de líderes.

En el marco de la cumbre Asia-Europa, Zapatero expresó su confianza en que España pueda participar en la reunión de Washington. Según el presidente, «España tiene que estar» porque «tiene mucho que decir, y lo va a decir». Se mostró confiado del trabajo que vayan a desarrollar «las instituciones europeas» para lograr que Zapatero pueda estar en la cumbre.

Además, aseguró que la posición que España pretende alcanzar no es caprichosa, ni se debe a que el Gobierno tenga «más o menos ganas de estar en uno u otro cónclave», sino a que nuestro país tiene algo que aportar como país «serio» que «ha demostrado tener un sistema financiero serio». El presidente se mostró firme en sus convicciones en Pekín: «sin alharacas, sin hacer nada extraño, sólo con argumentos, con razones, defendemos que nuestra voz cuente y les aseguro que va a contar».