La Guardia Civil detuvo ayer por la mañana en Barcelona a seis personas de nacionalidad paquistaní acusadas de fraude fiscal y que también podrían formar parte de una red encargada de financiar a grupos terroristas en su país de origen. Los detenidos en Barcelona, en el barrio del Raval y en Santa Coloma de Gramanet, habían llegado a la ciudad condal desde diferentes puntos de España para mantener una reunión y de hecho, además de en Barcelona, los agentes de la Guardia Civil están practicando registros también en Valencia, Las Palmas y Logroño.
Este operativo a escala nacional, denominado 'operación Cheapest', fue coordinado por el juez Baltasar Garzón en virtud de unas Diligencias Previas abiertas desde el año 2005, y podría estar relacionado con una trama que financiaba al terrorismo islamista, ya que la Guardia Civil investiga si los fondos enviados a Pakistán por los detenidos servían para financiar actividades o grupos terroristas.
Las órdenes de detención dictadas por el titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional incluyen como presuntos delitos cometidos por los seis arrestados en Barcelona el fraude, defraudaban el IVA en sus respectivas empresas de servicios de telecomunicaciones (locutorios y cibercafés) y la financiación con fines terroristas.
Los detenidos en el Raval estaban celebrando una reunión en el momento de la detención y procedían de distintos puntos de la geografía española. De hecho, la Guardia Civil realiza registros en Barcelona (tres empresas y un domicilio), pero también en Valencia (una empresa y un domicilio), Las Palmas (una empresa y un domicilio) y Logroño (una empresa y un domicilio). También se practicaron registros en un locutorio de Santa Coloma de Gramenet y en otro del barrio de Llefià de Badalona (Barcelona).
Interrogado sobre si los arrestados en Barcelona pueden tener vinculaciones con el terrorismo islamista, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, precisó que el fraude fiscal es el «origen» de las detenciones, pero señaló que no se puede descartar «rotundamente nada más». Los detenidos fueron puestos a disposición judicial.
El registro del domicilio de uno de los seis detenidos generó gran expectación entre los vecinos, peatones, curiosos y alumnos que salían de un colegio cercano. Desde el mediodía los guardias civiles de la lucha antiterrorista iban entrando y saliendo del número 77 de la Ronda Sant Pau, en el límite entre el Raval y el barrio de Sant Antoni.
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