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El juez de Instrucción número 47 de Madrid, José Sierra, abrió ayer diligencias previas por un supuesto delito de revelación de secretos en torno al espionaje que sufrió el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, a instancias de la denuncia presentada por el Gobierno de Esperanza Aguirre tras las informaciones aparecidas en El País. El propio González consideró «una buena noticia» la decisión del magistrad para acabar con una situación que contribuye a cuestionar «política y éticamente» el Ejecutivo autonómico.

En un auto hecho público ayer el juez Sierra motiva la apertura de la investigación en los hechos publicados por el diario 'El País' que destapó la pasada semana que el vicepresidente del Gobierno autonómico habría sido sido objeto de «distintos seguimientos parapoliciales en los últimos ocho meses durante una serie de viajes públicos y privados».

El auto especifica que el citado artículo establece que «una vez comprobada la comisión de indicios de delito, debe tener lugar una condición previa para la averiguación de los mismos, como es la necesaria denuncia de la persona agraviada o de su representante legal».

Por su parte, Ignacio González consideró un paso «adelante» la decisión del juez. «Espero que se esclarezca toda la verdad y que recaiga sobre los promotores de estos seguimientos todo el peso de la ley», indicó el vicepresidente, que añadió que es una «buena noticia». Así, dijo estar muy satisfecho con esta decisión de la Justicia y esperar que la investigación que se lleve cabo sirva para desentrañar esta situación en la que el Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre «está siendo estos días permanentemente cuestionado política y éticamente».

Por otra parte, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, comparecerá el viernes en la comisión extraordinaria del ramo para explicar la supuesta trama de espionaje que presuntamente corre a cargo de la Consejería que dirige, aseguraron fuentes populares. El titular de Interior hablará en comisión en contra de los deseos de los grupos parlamentarios de PSOE e IU, que solicitaron que hablara en Pleno por su mayor visibilidad.