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La advertencia del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, a la banca realizada el martes no ha sentado bien en la cúpula del PSOE.

El Gobierno tiene paciencia «ilimitada» con los bancos y confía en que toda la economía reme «en la misma dirección» para lograr afrontar juntos la dura crisis económica que atraviesa el país. Así lo aseguraba ayer el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, corrigiendo las declaraciones que ayer mismo realizaba el ministro de Industria, Miguel Sebastián, asegurando que al Ejecutivo central e le estaba «acabando la paciencia» y que si no se recibía la financiación se actuaría «en consecuencia».

Estas declaraciones se producen después de que el presidente Rodríguez Zapatero y el ministro de Economía, Pedro Solbes, se reuniera el pasado lunes con los presidentes de las principales entidades financieras españolas. José Blanco aseguró que es «deber y obligación» del Gobierno tener una «paciencia ilimitada» con los bancos para «tratar de convencer a todo el mundo de que es necesario caminar unidos en la misma dirección con el objetivo de dinamizar nuestra economía, apoyar a las pymes y salvar puestos de trabajo».

En este sentido, señaló que el término «ilimitado» significa «remar en la misma dirección y salvar el mayor número de puestos de trabajo para salir cuanto antes de esta situación de crisis global que nos golpea como consecuencia de lo acontecido en EEUU». Las distintas declaraciones por parte del Gobierno y el PSOE fueron muy criticadas por el PP, y su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que el Gobierno se dedica a «hacer carantoñas a los bancos en privado» y «echarles regañinas en público».