Zapatero salva sus planes anticrisis a costa de rebajar sus propuestas

El grupo socialista consiguió incluir en sus propuestas dos de los anuncios estrella que realizó la semana pasada el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el debate sobre el estado de la nación, aunque a costa de no precisar su alcance. Así, el pleno del Congreso respaldó la supresión de la deducción por la compra de vivienda habitual, aunque el texto aprobado no habla del umbral de renta de 24.000 euros por debajo del cual, según el Gobierno, se seguirá desgravando.

Ni el PP logró mantener la deducción, que incluso quería mejorar, ni ERC elevar el citado umbral de renta hasta los 32.000 euros. La mayoría del pleno también respaldó las ayudas directas a la compra de automóviles -sin ampliarlas a motos y vehículos industriales como quería CiU-, pero en la moción aprobada no se especifican los importes fijados por el Gobierno.

El grupo catalán también fracasó en su intento de instar al Gobierno a impulsar una reforma laboral que abordara la dualidad en la contratación -los diferentes derechos que tiene los contratados temporales y fijos- y los problemas en la negociación colectiva. A pesar de que el lunes el grupo socialista le dio el visto bueno, ayer se echó para atrás ante las presiones de formaciones como IU-ICV y CiU acusó a Zapatero de ser «prisionero de los sindicatos».

Uno de los acuerdos unánimes de la última jornada del debate sobre el estado de la nación hizo referencia a las pensiones. Todos los grupos instaron al Ejecutivo a impulsar antes de finalizar el año un nuevo acuerdo en el marco del Pacto de Toledo para garantizar la sostenibilidad del sistema y mejorar la calidad de vida de los pensionistas.

Pese a que el PSOE consideró un éxito el resultado de las votaciones, el PNV, con el respaldo de la mayoría de la Cámara y la oposición del grupo socialista, consiguió que se aprobaran dos propuestas abiertamente críticas con el Gobierno de Zapatero.