Jueces conservadores tildan el editorial de «presión intolerable»

Así, el portavoz de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Antonio García, señaló que el editorial, que advierte de que «si es necesario, la solidaridad catalana volverá a articular la legítima respuesta» de la sociedad, es una «presión y una advertencia en toda regla al TC». Para García, la conclusión es que se dice al TC que no puede declarar inconstitucional el Estatut y que si lo hace, estará menoscabando la dignidad de Catalunya y habrá consecuencias.

«¿Hay alguien en este país que, si quiere ser decente y sincero, crea que en eso no hay una presión o una advertencia en toda regla al Tribunal Constitucional?», se preguntó el portavoz de esta asociación, mayoritaria en la carrera judicial. Antonio García reconoció que ha echado de menos una respuesta institucional más contundente en defensa del TC, que a su juicio lo único que está haciendo es cumplir con la función principal que le atribuye la Constitución y que se cuestiona en la prensa catalana.

Sin embargo, la asociación progresista Jueces para la Democracia (JpD) enmarca el editorial publicado ayer, coincidiendo con la nueva reunión que ha mantenido el pleno del TC para debatir la sentencia sobre el Estatut, en el ejercicio del derecho fundamental a la libertad de expresión y opinión de los medios de comunicación. El portavoz de JpD, Miguel Angel Gimeno, no comparte la interpretación de la APM y entiende que las opiniones vertidas en el editorial son políticas y no tienen que representar ninguna presión para los magistrados del TC, que llevan tres años sin dictar una sentencia.

«Esta es la opinión que se presta» tras esa tardanza, dijo Gimeno, que considera que el TC es capaz de soportar este tipo de opiniones políticas sin que ello suponga que vayan a influir en su decisión.