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Miles de personas pidieron ayer la derogación de la nueva Ley del Aborto en casi un centenar de ciudades españolas, donde organizaciones pro-vida han convocado y llevado a cabo manifestaciones de protesta, la más multitudinaria de ellas en Madrid con una asistencia de entre 9.726 y 10.700 personas contabilizadas por el sistema Lynce.
La denominada Marcha Internacional por la Vida 2010 ha sido convocada por unas 270 asociaciones con el objeto de pedir que se revoque la nueva Ley, que entrará en vigor a principios de julio, y que sitúa en los 16 años la mayoría de edad para decidir sobre la interrupción del embarazo y lo liberaliza hasta las 14 semanas de gestación.
La manifestación de Madrid contó con la asistencia del portavoz de los populares europeos, Jaime Mayor Oreja; el padre de la niña Mari Luz, Juan José Cortés, y la delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella.
Por otra parte, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, manifestó este domingo su «profundo respeto» por las manifestaciones y concentraciones celebradas en distintas ciudades españolas contra la nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva, pero advierte que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «seguirá trabajando en favor de los derechos de las mujeres».
«Hoy se manifiestan ciudadanos y ciudadanas contra una ley ya aprobada con amplio consenso en el Parlamento. Yo no lo comparto pero lo respeto profundamente», dijo la portavoz durante el acto de entrega de los Premios Rosa Manzano 2009 en la sede de los socialistas de Madrid, donde señaló también que al Gobierno le «merece la pena seguir luchando por un país donde quepan todas las voces».
En esta línea, señaló que los socialistas y las organizaciones de mujeres continuarán «avanzando hacia delante desde la palabra y el respeto», al tiempo que advirtió de que «nada ni nadie» les va a parar.