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Trescientos ecologistas procedentes de Burgos, La Rioja y el País Vasco marcharon ayer desde la localidad de Barcina del Barco (Burgos) hasta las puertas de la central nuclear de Garoña para pedir el cierre inmediato de la instalación, sin esperar a 2013.

La marcha comenzó con una parodia en la que el burro «Baltasar» emuló al pulpo «Paul» en los mundiales de fútbol y eligió entre dos bidones con cereales. El asno rehazó el que llevaba el lema de «Energía nuclear» y escogió el que estaba marcado como «Energías renovables».

El portavoz de Ecologistas en Acción en Burgos, Pedro Luis Gómez, explicó que el objetivo es «mostrar la convicción de que hasta un burro tiene más sentido común que algunos de nuestros dirigentes».

Gómez Recordó que el actual Gobierno incluyó en su campaña electoral el cierre de las centrales nucleares y pidió que se empiece con el cierre inmediato de la de Garoña.