López ha pronunciado estas palabras en una comparecencia sin preguntas ante los medios de comunicación en la sede de la Presidencia del Gobierno Vasco, en Vitoria, para analizar el comunicado de ETA.
En su declaración, el lehendakari, que ha pedido «prudencia, responsabilidad y firmeza», ha dicho que la declaración de hoy es el «resultado de la firmeza democrática del Estado de Derecho y de la presión social ejercida sobre ETA, incluida la de los colectivos que tradicionalmente le han brindado su apoyo, para que ponga fin, para siempre, a su actividad terrorista».
Ha añadido que el Estado de Derecho «se va a mantener firme» y ha advertido a los violentos de que «ya no valen medias tintas» y que sólo hay un camino, el de asumir ese Estado de Derecho y «poner fin al terrorismo para siempre».
Ha comenzado su intervención reconociendo que el hecho de que la organización terrorista anuncie que no va a asesinar a nadie es «un triunfo de la democracia y una conquista para la libertad» y ha apuntado que ETA «no ha anunciado su final definitivo», porque el hecho público hoy «no es el comunicado esperado por nadie».
El lehendakari ha insistido en que el tiempo de las «treguas condicionadas» ya ha pasado, en que la sociedad vasca «ya no se conforma con respiros bajo vigilancia» y en que los vascos quieren «respirar la libertad a pleno pulmón, sin la tutela criminal de nadie».
Tras recordar las «frustraciones pasadas» de anteriores treguas, el lehendakari ha valorado que «cada día sin atentados y sin extorsiones es un día ganado para la libertad» y que el «pequeño paso hacia adelante» de este comunicado «puede dar esperanza a muchos ciudadanos».
No obstante, el lehendakari ha subrayado que no se puede permitir que ETA pretenda «seguir tutelando las decisiones políticas que sólo corresponden a los representantes políticos de los ciudadanos».
«Yo como lehendakari de Euskadi no voy a permitir que un grupo terrorista pretenda ni vigilar ni decidir nuestro futuro político, como vienen a decir en su comunicado», ha sentenciado.
En este sentido ha apelado a todos, incluida la izquierda abertzale «que dice apostar por la política», a exigir a ETA que «renuncie a conseguir ningún objetivo político con su final».
Ha reconocido que desde la democracia se puede ayudar a que se integren en ella quienes han decidido «abandonar la connivencia con la violencia y apostar por la política», pero ha aclarado que es a ellos a quienes les corresponde «recorrer el camino en esa dirección, asumiendo las normas» y las propias instituciones.
El lehendakari ha hecho otro llamamiento a la ciudadanía, especialmente a los que participaron el pasado sábado en la manifestación de Bilbao en apoyo a los presos, para que «si de verdad apuestan por la política y por la superación de la violencia exijan el final de ETA, le nieguen cualquier condición de agente político, porque nunca lo tendrá, y defiendan los valores democráticos».
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