Zapatero, durante la reunión que mantuvo el 13 de mayo de 2010 con los líderes de CCOO, Ignacio Fernández Toxo (c), y de UGT, Cándido Méndez. | Efe

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El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, cenará hoy con los líderes de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, y con el presidente de la CEOE, Juan Rosell, para dar un último impulso a la reforma de la negociación colectiva, informaron fuentes del Gobierno. Este es uno de los motivos por los que el presidente del Gobierno ha decidido a última hora cancelar el viaje que tenía previsto realizar hoy a Oslo para participar el viernes en una cumbre de líderes progresistas.

Invitado por el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, iba a intervenir en una mesa redonda sobre crecimiento y empleo junto a dirigentes como el primer ministro griego, Giorgos Papandreu.

Antes de concretarse este encuentro, los sindicatos habían anunciado que Toxo y Méndez informarían hoy del estado de las conversaciones con la patronal. El portavoz de CCOO, Fernando Lezcano, ha avanzado que el acuerdo podría estar cerrado a fin de mes. Se ha mostrado optimista y ha recalcado que el debate sobre la evolución salarial quedará para una negociación posterior, por lo que no ha hecho comentarios sobre las declaraciones realizadas ayer por Rosell.

El presidente de la patronal consideró «anticuado» ligar el incremento de los salarios a la evolución de la inflación y apostó de nuevo por vincularlos «absolutamente» a la productividad.

Acuerdo avanzado

El acuerdo entre los agentes sociales está muy avanzado y podría firmarse a finales de este mes, después de las elecciones de 22 de mayo. Según fuentes de la negociación, lo que falta por cerrar son detalles, aunque algunos muy significativos. Por ejemplo, cómo se salda el desacuerdo: si el convenio caduca por completo, exigencia de la patronal, o mantiene vivas algunas de sus partes, es el caso de jornada y salarios, como plantean los sindicatos.

También durante cuanto tiempo está vigente el nuevo acuerdo. Eso sí, la vigencia vendrá obligatoriamente especificada en cada pacto. Se ha avanzado en flexibilidad interna, donde las empresas tendrán más margen para jugar con las horas, jornada laboral y movilidad de sus empleados, si la compañías está en crisis.

No hay cambios en el modo de fijar salarios, sólo una mención en el preámbulo que plantea no ligarlos exclusivamente al Índice de Precios al Consumo (IPC). El preámbulo incluirá una condena expresa del absentismo injustificado. Los empresarios verían reducido por este camino las rebajas de cuotas ya que se revisarían anualmente las cotizaciones por accidentes laborales.