Cocineras y camareras de la Escuela de Hostelería Fuenllana, ante varios de los platos que el Papa degustará durante su visita a Madrid. | Efe - Leonardo Wen

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La comida que el papa Benedicto XVI tomará el día 20 de agosto en la residencia del cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, estará compuesta por platos muy tradicionales, muchos típicos españoles, y no se servirá «nada demasiado especial», pese a coincidir con el cumpleaños de Rouco.

Así lo explicaron ayer en Madrid los creadores del menú, los alumnos y profesores de la Escuela de Hostelería del Centro Educativo Fuenllana, que servirán esta comida.

Convocada por el propio Rouco, quien ese día cumple 75 años, esta será la única comida que el pontífice tomará fuera de la Nunciatura Apostólica durante su estancia en Madrid con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Además del Sumo Pontífice y del cardenal Rouco, a la comida asistirán unas 60 personas, entre cardenales, obispos y el séquito papal.

Los responsables del menú le darán «un toque alemán», en alusión a la procedencia del Papa, ya que elaborarán «unas gominolas de cerveza».

Ni huesos ni espinas ni ajo

En el menú, en el que no puede haber ni huesos ni espinas, se incluirán como entrantes aceitunas españolas, tostas de foie, una tabla de ibéricos, una tabla de quesos (todo ello acompañado con panes Brezel, pan negro, pan de nueces y pan de chapata) y unas cucharitas de corazón de alcachofa con una salsa holandesa.

En cuanto a los platos principales, se servirán un salmorejo con huevo de codorniz cocido y jamón ibérico, y un solomillo con salsa al vino tinto.

«Desde el Vaticano nos dijeron que no pusiéramos ajo en el salmorejo ni setas en el solomillo, porque al Papa no le sientan bien», contó Lola Ferrer, profesora del centro y una de las creadoras del menú.

Para la bebida, los hosteleros han optado por vinos «españoles y muy representativos», aunque «el papa no bebe vino, solo tomará zumo de naranja», afirmó Sonia Alonso, una de las alumnas que ha participado en la elaboración del menú, que dijo que, a pesar de ello, intentarán que el Sumo Pontífice «tome un poco».