Familiares, políticos y ciudadanos de a pie se congregaron ayer en el auditorio del Parlament de Cataluña para despedir al histórico dirigente de ERC y primer presidente del Parlament restaurado, Heribert Barrera, que falleció el pasado sábado a los 94 años.
La capilla ardiente del expresidente del Parlament quedó abierta a las 10.00 de la mañana, media hora después de la llegada del féretro con sus restos mortales a la Cámara catalana, que vestía su imagen de luto, con la senyera con un crespón presidiendo el principal balcón del edificio.
Cerca de un centenar de ciudadanos aguardaban a las puertas del hemiciclo para dar el último adiós al histórico dirigente independentista, mientras familiares y una nutrida representación política abrían la capilla ardiente.
Artur Mas
El presidente catalán, Artur Mas, visitó la capilla ardiente pasadas las 13:00 horas, a pesar de que el domingo la Generalitat anunció que había tenido que anular su agenda hasta el martes al haber fallecido una de sus hermanas, Núria Mas i Gavarró, de 45 años, después de una larga enfermedad.
Finalmente, Artur Mas ha acudido a la capilla ardiente con los restos mortales de Barrera y se ha recogido durante algunos minutos frente al féretro, en compañía de la presidenta del Parlament, Núria de Gispert.
Mas, sin embargo, no participará en el acto de despedida de Heribert Barrera que se celebró ayer tarde en el Parlament, donde estaba prevista una intervención del presidente de la Generalitat, del expresidente Jordi Pujol y de la presidenta del Parlament, Núria de Gispert.
De Gispert y Pujol sí intervendrán en el acto oficial de despedida de Heribert Barrera, en el que se proyectará el discurso inaugural que pronunció éste con motivo de la sesión constitutiva de la primera legislatura, el 10 de abril de 1980.
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