Simon O'Connor, portavoz económico de la UE, ratificó ayer que Catalunya podría perder su estatus de país europeo.

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La Comisión Europea (CE) señaló ayer que los países que asumen el euro como divisa pero no son miembros de la Unión, no tienen derecho de voz ni voto en órganos de decisión como el Eurogrupo o el Banco Central Europeo (BCE).

La portavoz comunitaria Pia Ahrenkilde respondió así a preguntas de la prensa sobre las declaraciones del presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, al respecto de su intención de conservar el euro independientemente del resultado de una eventual consulta sobre la independencia de esa comunidad autónoma española.

Ahrenkilde pasó la palabra a su colega, Simon O'Connor, portavoz económico, para exponer la situación de los dos grupos de territorios que utilizan la divisa sin formar parte del bloque y recalcó que todos ellos están excluidos de los órganos de decisión de la unión monetaria.

Divisa

O'Connor precisó que entre ellos figuran Mónaco, Ciudad del Vaticano, San Marino y Andorra, que asumieron el euro como divisa tras llegar a un acuerdo con la eurozona. Agregó que estos territorios «no son parte de la eurozona», pero tienen derecho a utilizar el euro como su divisa y pueden acuñar moneda a cambio de la obligación de adoptar la legislación monetaria y financiera de la zona euro.

«No participan en ningún órgano de decisión de la eurozona, ni siquiera como observadores», subrayó O'Connor.

Kosovo y Montenegro son los otros dos países que decidieron unilateralmente adoptar el euro como moneda y se ven obligados a adquirir la divisa a través de bancos comerciales, tal y como hacían previamente con los marcos alemanes. «Tampoco tienen representación ni en el BCE, ni en el Eurogrupo ni en el Mecanismo Europeo de Estabilidad ni ningún órgano específico de la zona euro», reiteró.