El Gobierno paraliza las inyecciones de gas en Castor por los terremotos

Todo ello después de que más de una veintena de seísmos, uno de ellos de 4,1 grados en la escala de Richter, se hayan registrado desde la noche del miércoles en el Golfo de Valencia, que han sido percibidos también en el Delta del Ebro, con el consiguiente sobresalto para los habitantes de las poblaciones de la zona.

Soria ha insistido en que «lógicamente no se autorizará a inyectar nuevo gas» mientras no se cuenten con todas las garantías. El Ministerio de Industria cesó la actividad del almacén subterráneo de gas Castor el pasado jueves tras registrase cientos de pequeños seísmos en la zona.

Relación directa

El ministro ha apuntado además que «hay una probabilidad muy alta» de que los seísmos se deban a la inyección de gas colchón -el mínimo necesario para funcionar-, según indica el Instituto Geológico Nacional y el Instituto Geográfico, aunque todavía no hay «constancia científica».

Soria ha insistido en que «ahora mismo la prioridad del Gobierno es saber por qué se están produciendo esos movimientos sísmicos» y que, hasta que no se desvele, «no podemos decir cómo vamos a actuar».

Según datos del Instituto Geográfico Nacional, se han producido decenas de pequeños terremotos pero desde las once de la noche del miércoles se han producido un total de 23 seísmos en esta zona, el último de los cuales ha quedado registrado a las 05.07 de la mañana de ayer.

El más intenso se produjo sobre las once y media de la noche con una magnitud de 4,1 grados, mientras que poco después de las once se había registrado otro terremoto de 3,9 grados. El resto de seísmos han registrado una magnitud de entre 1,8 y 2,9 grados en la escala Richter, según las mismas fuentes.