Vista general de los pasrticipantes en la manifestación de la 'marea blanca' de la sanidad que cada tercer domingo de mes recorre las calles del centro de la capital, en esta ocasión en compañía de las 'mareas' verde (educación) y roja (ciencia). | Efe

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Varios miles de personas de las mareas blanca, verde y roja han reivindicado este domingo una sanidad, una educación y una ciencia públicas que estén al servicio del ciudadano, en lugar de privatizadas para beneficiar a empresas, como en su opinión pretende el Gobierno con los «recortes» que lleva a cabo.

Unas 6.000 personas según fuentes policiales y cerca de 20.000 según los organizadores han marchado desde la plaza de Atocha hasta la Puerta del Sol tras la pancarta «Sin educación no hay ciencia, sin ciencia no hay sanidad».

Se trata de la decimocuarta marcha de la «marea blanca» de la sanidad pública madrileña, que se manifiesta cada tercer domingo de mes en contra de los ajustes y en defensa de lo público, y a la que este domingo se han unido por primera vez la «marea verde» de la educación y la «marea roja» de la ciencia.

Los manifestantes han portado una sábana gigante con la leyenda «No a los recortes, sí a la sanidad y sí al servicio público» y otras pancartas con lemas como «Venden mi salud» o «PP Partido Peligroso».

También han coreado consignas como «Rajoy y Cospedal a Soto del Real», «Blesa, ladrón, vuelve a prisión» o «Manos arriba, esto es un atraco».

Cuando los congregados han pasado por el Ministerio de Educación han parado y han gritado «dimisión, dimisión».

Una de las profesionales de la sanidad, Carmen Ortega, que es técnico de rayos, ha explicado que siguen manifestándose porque «aún no se ha logrado nada y hay que seguir defendiendo una sanidad pública, al igual que una educación y una ciencia públicas que no se lleven el dinero de los ciudadanos, sus impuestos».

En cuando al apoyo de las mareas roja y verde a la convocatoria, ha sostenido que la reivindicación de estos colectivos es básicamente la misma, ya que «sin ciencia no hay salud, no hay avances, y sin educación no hay ciencia», porque no habrá futuros médicos ni científicos.

Federico Martínez, de la Plataforma por la Escuela Pública, ha sostenido que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) es «un atentado contra la educación» y se suma a otras iniciativas llevadas a cabo por el Gobierno «por un tema político» que supone «una gestión de lo público nefasta».

Por eso ha exigido que «se gestione a favor de los ciudadanos y no para ganar dinero».

Marga García, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha manifestado que «es necesario aunar esfuerzos porque el país requiere un cambio radical, porque no puede sobrevivir si no cambiamos completamente el modelo económico» y ha sostenido que «lo que importa es empezar por el educación de base y rematar con la investigación de elite».

Desde la Asociación de Empleados del Centro de Transfusión de Madrid, Deli Edreira ha denunciado que la Comunidad de Madrid «está a punto de privatizar la donación de sangre» porque a partir del 1 de enero se encargará de la recogida de sangre Cruz Roja, que es una empresa privada que recibirá 67 euros por cada litro de sangre donado, ganando hasta 9,3 millones de euros al año.

Los empleados del Centro de Transfusión creen que, como cualquier entidad privada, Cruz Roja intentará sacar beneficios y la calidad del servicio podría mermar, mientras 130 trabajadores del Centro serán despedidos.

Francisco Ronco, presidente de la Asociación de Empleados de Lavandería Hospitalaria, ha explicado que el comité ha interpuesto una demanda «porque se están contratando empresas de autónomos para suplir a los compañeros que están en huelga».

Ha relatado que últimamente «está llegando ropa sucia en camiones frigoríficos donde luego se mete ropa limpia que se lleva directamente a los hospitales, lo que no es una práctica recomendable para los enfermos de la comunidad», ha añadido.

Por su parte, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha expresado su apoyo a los profesionales de la educación, la sanidad y la ciencia y ha sostenido que «vale ya de recortes, de privatizaciones, de desmantelamiento y vale ya de desigualdades en España».

«Los gobiernos de la derecha están siendo un instrumento de los que están haciendo negocio de lo que es de todos, con lo que construimos durante 35 años en este país, que es el Estado de bienestar», ha añadido.