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El Ministerio de Exteriores ha enviado un documento a las embajadas y consulados con argumentos para neutralizar el proceso soberanista catalán con argumentos como que la independencia conllevaría «un empobrecimiento económico seguro» y que la «vocación europeísta de Catalunya se vería truncada» , según publica El País .

Fuentes del Ministerio de Exteriores han confirmado la existencia de este texto de carácter «interno» y han señalado que enviar documentos a las embajadas y consulados sobre «cuestiones concretas» es un «método habitual».

El documento, titulado Por la convivencia democrática , ha sido remitido a 118 embajadas bilaterales, once multilaterales y más de 90 consulados españoles repartidos por todo el mundo.

Por su parte, el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, consideró ayer que el derecho a decidir de Catalunya es mucho más sencillo que el informe que el Ministerio de Exteriores, que encabeza José Manuel García-Margallo, ha enviado a diferentes embajadas y consulados para neutralizar el proceso soberanista catalán, y aseguró que este derecho a decidir «no tiene un antídoto en 200 páginas».

«Me dicen que tiene 200 páginas, yo diría que en una frase queda resumido lo que estamos pensando la mayor parte de los catalanes, y es que el derecho de los ciudadanos a decidir cuál es su futuro no tiene un antídoto posible en 200 páginas», consideró Mascarell en declaraciones a los medios en Barcelona.

«A nuestro entender no tienen más antídoto que el posible planteamiento de una consulta y lo que representa: a la gente hay que poderla consultar», defendió el conseller, que consideró que estas 200 paginas difícilmente explicaran nada que no sepamos Catalunya.

Para Mascarell, al final se impondrá la razón democrática y ni 200, ni 400, ni 600 páginas de argumentos «no dejan de ser la constatación de que siempre hay cosas que pueden más, que son el imperativo democrático».

En esta línea, el conseller lamentó que las propuestas del Estado sigan un libro de estilo que la Generalitat ya suponía y que responde a la trayectoria histórica de un Estado «jerárquico» y siempre con la palabra 'no'.

Sobre el lema 'España nos roba', Mascarell rechazó que la Generalitat lo haya usado.