Foto de familia de la delegación balear, encabezada por la secretaria general, Francina Armengol (centro). | J.S.

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«Este congreso extraordinario es un impulso claro a los socialistas de las Illes Balears para hacer posible el cambio político en mayo de 2015», afirmó ayer la secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol, al finalizar el cónclave político del PSOE en Madrid.
«Los socialistas de Balears estamos muy contentos por los resultados de este Congreso que refuerza la posición del PSIB con la entrada en el Comité Federal de Xisco Antich quien, como expresident tendrá un papel relevante, y de Elena Vaquero, vicesecretaria general de los socialistas de Menorca», señaló Armengol.
Pedro Sánchez
«Pedro Sánchez confía en mi persona para estar en la ejecutiva, lo que significa un impulso claro a Balears, ahora que ya soy candidata a la presidencia del Govern, elegida en unas primarias abiertas en las que Pedro cree mucho», puntualizó.
Sobre la irrupción de Podemos, que podría restar votos al PSIB, y la bajada electoral del PP en las Islas, la máxima responsable socialista balear dijo: «El desgaste del PP no es por gobernar sino por gobernar mal. Sobre las demás formaciones de izquierdas no diré una palabra en contra, todo lo contrario, esto demuestra la pluralidad política que hay en España y en Balears».
Armengol añadió que «la única opción alternativa a los gobiernos de derechas es el socialismo. No puede haber un gobierno de izquierdas sin el PSOE».
De la planificación del PSIB hasta las elecciones de mayo de 2015, apuntó: «Intentaremos crecer hacia la izquierda y el centro que es el espacio electoral que quiere ocupar el partido socialista porque somos un partido de izquierdas, de Gobierno. Proponemos un programa de gobierno realizable, una alternativa socialista y progresista frente a las políticas de derechas».
De la convención de Madrid sale, a su parecer, «un partido más fuerte, más unido y capaz de hacer el cambio que necesita España; cuando gobernamos cambiamos radicalmente España y las Islas. También conlleva más democracia interna y participación, y un cambio de liderazgo que conectará mucho mejor con el sentido progresista de los ciudadanos».
En su opinión, «la demostración clara de esto es que la gente está saliendo a la calle reivindicando las políticas que hizo el PSOE cuando gobernamos. Por tanto, es evidente que representamos esta alternativa. Y es cierto que deberemos hacer muchos cambios y esfuerzos para reconectar con muchos ciudadanos».