Un grupo de jubilados de Menorca se entretiene con un perro en un hogar de la tercera edad. | Sylvana Raschke

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La reforma fiscal, aprobada ayer por el Consejo de Ministros, movilizará 9.000 millones para los contribuyentes y hará posible un crecimiento adicional del PIB del 0,55 %, según el Gobierno, que ha introducido algunas novedades respecto al borrador al atender peticiones de diferentes colectivos.

La principal modificación de la reforma prevé que, con efecto desde ayer, el límite exento de indemnización por despido sea de 180.000 euros, en lugar de los 2.000 euros por año trabajado anunciados en el borrador.

Otra novedad, conocida ayer, es que se puede disponer de las aportaciones a los planes de pensiones cuando cumplan 10 años de antigüedad y no sólo en casos extremos, como enfermedad grave o desempleo de larga duración.

También se mantiene en el 60 % actual el porcentaje de reducción en el IRPF de los rendimientos de capital inmobiliario derivados del arrendamiento de vivienda, frente al 50 % contenido en el anteproyecto de ley.

Otra variación afecta a los contribuyentes mayores de 65 años, que no tributarán por las plusvalías recibidas por ventas de cualquier tipo de activo, sean inmuebles, acciones o similares, siempre que dicha renta sea utilizada para asegurar un complemento a la pensión.

Beneficio fiscal

La reforma incorpora otra novedad al rebajar la exigencia del tiempo de permanencia de los planes individuales de ahorro sistemático de 10 a 5 años.

Además se amplía el beneficio fiscal asociado a los impuestos negativos por discapacitados a cargo o familias numerosas, de manera que los contribuyentes que tengan a su cargo ascendientes o descendientes con discapacidad, podrán obtener 1.200 euros por cada ascendiente o descendiente.

En el borrador de reforma el límite operaba por cada supuesto de hecho de la deducción (descendientes, ascendientes, familias) mientras que en el proyecto de ley el límite es individual (por cada hijo, ascendiente, familia).