Un coche fúnebre entra en la casa del Promontorio, residencia habitual en Santander del presidente del Banco Santander, Emilio Botín. | ESTEBAN COBO

TW
6

Representantes del mundo de la banca y de la empresa se han acercado durante toda la mañana a la capilla ardiente de Emilio Botín, en la casa de «El Promontorio», en Santander, para despedir al que fuera presidente del Banco Santander, que murió el martes a los 79 años de un infarto.

Los presidentes del BBVA, Francisco González; Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; Endesa, Borja Prado, y Bankinter, Manuel Guerrero, que ha llegado acompañado por la consejera delegada de la entidad, María Dolores Dancausa, han sido algunos de los empresarios y financieros que han trasladado sus condolencias a la familia.

Sánchez Galán ha sido uno de los pocos que ha hecho declaraciones a los periodistas al entrar en la finca, y ha dicho que quería «dar el último adiós» a «un gran empresario» y «a un gran amigo». «Hoy se merece que estemos aquí», ha apostillado.

Además, a la capilla ardiente también han acudido directivos del Santander y sus filiales que, en algunos casos, habían reemplazado la tradicional corbata roja, todo un distintivo de la entidad que en muchas ocasiones llevó Emilio Botín, por otra de color negro.

Entre estos directivos estaban el vicepresidente del Banco Santander, Matías Rodríguez Inciarte, el presidente de la entidad en Portugal, Antonio Basagoiti, el consejero Rodrigo Echenique, y el director territorial para Cantabria, Carlos Hazas.

El mundo de la universidad ha estado representado por el rector de la Universidad de Cantabria (UC), José Carlos Gómez Sal, y por su predecesor en el cargo, Federico Gutiérrez Solana, además de por el responsable de Universia, Jaume Pages.

También ha llegado a la antigua casa familiar donde se ha instalado la capilla ardiente, que fue cedida en 2006 a la Fundación Botín, Ramón Pérez Maura, periodista de ABC y familiar de Emilio Botín, y el empresario Juan Abelló junto a su esposa, Ana Gamazo.

Noticias relacionadas

Pasado el mediodía, el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y todo su Ejecutivo, además del delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, ha dado el pésame a la familia de Emilio Botín, a quien el jefe del Gobierno regional ha definido como «un cántabro universal» y como «un ejemplo que espera que toda la región «sepa seguir».

El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha considerado que el banquero ha sido una persona «que ha hecho historia» y «el mejor embajador» que su ciudad «hubiera podido soñar».

El expresidente regional y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha sido otra de las personalidades que ha dado el pésame, y también han estado la secretaria general de los socialistas de Cantabria, Rosa Eva Díaz Tezanos, la exvicepresidenta de esta comunidad, Dolores Gorostiaga (PSOE), y José Joaquín Martínez Sieso, que también presidió la región (1995-2003).

Uno de los primeros en llegar esta mañana fue el presidente de la constructora Ascan, Santiago Díaz, pero después le han seguido otros directivos de bancos y empresas.

Entre ellos, el exconsejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, que ha sido una de las muchas voces que este jueves ha mantenido ante los periodistas que la hija de Emilio Botín que ha sido nombrada presidenta de la entidad, Ana Patricia, está «preparada de sobra» para ejercer esa responsabilidad.

Santiago Díaz fue otro de los empresarios que ha hablado con los medios, y ha destacado que Emilio Botín ha sido un «referente» y un hombre «importantísimo» para Cantabria.

Tampoco han faltado algunos curiosos que han presenciado el desfile de personalidades en «El Promontorio», y algunos ciudadanos anónimos han entrado a la capilla ardiente para presentar sus condolencias a la familia.