El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (3-i), y sus ministros del área económica analizan en el marco de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos las consecuencias que puede tener el triunfo del "no" en el referéndum celebrado en Grecia. | Carlos Montes de Oca

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El Gobierno español apuesta con claridad por la permanencia de Grecia en la zona del euro, algo que «todos deseamos», por lo que está abierto al inicio de las negociaciones de un tercer rescate al país heleno, que no obstante debe ser consciente de que las reglas son iguales para todos.

Así lo ha expuesto el ministro de Economía, Luis de Guindos, al término de la reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos que ha analizado hoy la victoria del «no» en el referéndum celebrado el domingo en Grecia sobre las condiciones de la ayuda financiera al país.

De Guindos ha afirmado que Grecia tiene «todo el derecho del mundo» a pedir un tercer rescate, dada la imposibilidad de llevar a cabo un programa «puente», y como es lógico el Gobierno español está «abierto a esta negociación"; por eso, desde hoy mismo el Ejecutivo está dispuesto a iniciar esta negociación «como siempre ha ocurrido con anteriores rescates».

Y aunque en Berlín el Gobierno alemán ha rechazado hoy que se den en este momento las condiciones para negociar un tercer rescate, lo cierto es que, al igual que el Gobierno español, un portavoz del ejecutivo germano ha indicado que «la puerta sigue abierta» para el diálogo entre Atenas y sus acreedores.

Como miembro de la zona del euro, Grecia tiene «todo el derecho a pedir otro rescate», ha señalado De Guindos, por lo que se ha mostrado confiado en que la reunión del Eurogrupo y la cumbre de jefes de Estado de mañana dé «señales muy claras» del compromiso político con el euro.

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Europa está absolutamente comprometida con la estabilidad de la moneda única, ha dicho, y aunque se viven «tiempos complejos, seguramente los más complejos», es en estas circunstancias cuando se hacen los saltos de integración económica.

De Guindos ha reiterado que no contempla que Grecia salga del euro porque sería el peor escenario, sobre todo para la sociedad griega «y eso es lo que hay que evitar», ha añadido.

El Gobierno tiene «máximo respeto» ante la consulta celebrada el pasado domingo, que es «un acto democrático» y cuyo resultado ha sido «concluyente» desde el punto de vista de la población griega.

En cualquier caso, ha dicho De Guindos, partiendo del análisis de lo que es la estabilidad financiera, de las potenciales necesidades de financiación, y de la sostenibilidad de la deuda pública del país, existen una reglas que hay que aplicar.

Y en este sentido, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha indicado que el resultado de la consulta «no va a cambiar las reglas en el conjunto europeo, que rigen para todos y que van mucho más allá de las decisiones de los estados».

«Los griegos pueden decidir sobre lo que les afecta a ellos pero no sobre lo del conjunto de los nacionales de cada país y de los estados miembros» de la UE, ha matizado.