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El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, sostiene que la reestructuración de la deuda pública española sigue siendo «fundamental» para su formación y es algo que, tras la crisis griega, «se ha impuesto como un nuevo sentido común que todo el mundo reconoce que es razonable».

En una entrevista con Europa Press, Iglesias ha dejado claro que Podemos no ha renunciado a pedir una reestructuración «ordenada» de la deuda: «No hemos renunciado. Nos parece fundamental. Y no lo pensamos sólo nosotros sino también algunos premios nobeles y algunos de los economistas más reputados», ha subrayado.

De hecho, cree que la parte positiva del acuerdo firmado por Grecia con las instituciones europeas es que «se empieza a hablar» de la reestructuración de la deuda y la necesidad de vincular su pago al crecimiento económico, ya que en caso contrario es «impagable».

Según ha explicado, esto se haría a través de una auditoría ciudadana que permitiese conocer de dónde procede esa deuda y en qué condiciones se ha adoptado. «Porque hay ocasiones en las que se ha adoptado una deuda en claro contraste con el interés de los ciudadanos», ha sostenido antes de defender que «eso tiene que ser público y tiene que tener consecuencias».

Y aunque ironiza con que él está seguro de que «todo se ha hecho de maravilla», insiste en que hay ciudadanos que «sospechan que algo no se ha hecho bien» y debe hacerse «como hace Podemos», abriendo «puertas y ventanas para que los ciudadanos puedan ver todo».

Esto sucede en un contexto en el que, a su juicio, la crisis griega ha demostrado «los límites de la democracia en Europa» y la desafección ciudadana se puede traducir en que «dentro de poco» se den situaciones como que la líder de extrema derecha presidenta del Frente Nacional, Marie Le Pen, pueda convertirse en presidenta de Francia.

Pablo Iglesias ha denunciado la «falta de sensibilidad democrática» del Gobierno alemán con Grecia, que cree que demuestra «una voluntad de humillar a los griegos con un acuerdo que recuerda al Tratado de Versalles», el firmado al final de la Primera Guerra Mundial. «El problema no es económico, es político. Hay una voluntad por parte de Alemania de humillar porque se ha convocado un referéndum», ha denunciado.

Rajoy y Sánchez, candidatos de Merkel

El líder de Podemos cree que la canciller alemana, Angela Merkel, tiene «dos candidatos» en España, PP y PSOE, y mientras gane uno de ellos «parece que la democracia está bien». Sin embargo, si otro partido se alza con la victoria «parece que es legítimo conjurar a todos los poderes exteriores para hundir un gobierno». «Esto no es aceptable en democracia y sobre todo señala un camino que puede traer consecuencias terribles para todos», ha insistido aludiendo a la República de Weimar y «los horrores del siglo XX» en Europa.

A su juicio, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, se ha visto obligado a tomar decisiones «muy difíciles» pero se ha atrevido a «combatir», algo que «no han hecho otros gobernantes». Por ello, considera que hablar de términos como derrota o humillación «confunde un deseo con una realidad».

«A muchos les gustaría ver a Tsipras humillado y derrotado y sin embargo han visto en el referéndum un apoyo enorme y las últimas encuestas lo revelan», ha reseñado insistiendo en que el Gobierno griego ha demostrado «una enorme responsabilidad». «Humillados y derrotados son los que van a recibir collejitas en el cuello al Eurogrupo, no los que van a defender a su país», ha apoyado.

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Podemos trandrá que «medir fuerzas»

De la situación vivida por Grecia, Pablo Iglesias ha aprendido que «para hacer política hay que tener poder» y, por ello, asume que si Podemos gobierna también tendrá que «medir fuerzas». Pese a ello, cree que no tendrían «un problema serio» con los acreedores u otros actores exteriores, sino que el problema fundamental serían «las élites corruptas defraudadoras e improductivas».

Pablo Iglesias identifica estas élites con «los de arriba» y quienes «no pagan impuestos», a los que cree que se podría desenmascarar con «voluntad política» para perseguir el fraude fiscal. «Son los de arriba, los corruptos y defraudadores. En España tenemos uno de los niveles de fraude fiscal más altos de Europa y dedicamos muchos menos recursos a su persecución que otros países de Europa», ha denunciado.

Sin embargo, ha reconocido no poder señalar a esos que a su juicio defraudan. «Si lo supiera, pondría esa información en manos de un tribunal», ha garantizado asegurando que si Podemos llega al poder utilizará todos los instrumentos del Ministerio de Hacienda identificar a quienes cometen fraude fiscal.

Además, ha defendido que pedir aumentar los impuestos a las rentas más altas no es una forma de incentivar el fraude fiscal, igual que «una señora no incentiva una violación porque lleve minifalda». Una medida en este sentido podría ser la propuesta que incluyó en su programa para las elecciones autonómicas para aumentar el IRPF a rentas superiores a los 50.000 euros o el Impuesto de Patrimonio a partir de los 400.000. «Supongo que las propuestas irán en una dirección muy semejante», ha reconocido Pablo Iglesias.

También considera que una propuesta «a debatir» es la de regular el salario máximo en las empresas, aunque ha reconocido que tiene «complejidades» y «dificultades técnicas» que antes deberían ser antes estudiadas. «Es una cuestión interesante», ha asumido al recordar que en Suiza se celebró incluso un referéndum en este sentido.

Para Pablo Iglesias, la actual crisis económica ha demostrado que la economía de mercado funciona gracias a que funciona el sector público, lo que demuestra por ejemplo el rescate de las entidades financieras. «En 2008 se demostró cómo muchos liberales que defendían la desregulación, ante una situación de bancarrota, fueron a lloriquear a papá Estado para salvar a los responsables de la crisis con dinero de los ciudadanos», ha recordado.

«No nos va a temblar la mano», avisa

A su juicio, el modelo necesario es que existan determinados sectores «estratégicos» de titularidad pública, desprivatizando servicios que antes han sido privatizados, como por ejemplo el sector energético.

«En este país, desde que se liberalizó el sector energético, tenemos la factura de la luz y el gas más caras de Europa y al mismo tiempo hay familias a las que se corta la luz porque no pueden pagar», ha denunciado avisando de que esas empresas, o aceptan la libre competencia, o será necesario «aplicar otro tipo de soluciones».

El líder de Podemos no quiere llegar a «una situación extrema», pero ha insistido en que no dudará en tomar medidas «para que los niños se puedan bañar con agua caliente». «No nos va a temblar la mano», ha dejado claro recordando que la nacionalización o expropiación son medidas contempladas en el ordenamiento jurídico español.

En este marco, también ha defendido la existencia de una banca pública con el formato de las cajas de ahorros existentes «antes de ser bancalizadas y convertirse en la cueva de Ali Baba y los 40 ladrones». A su juicio, la crisis económica ha demostrado que la falta de controles en el sistema financiero es algo que «ha hecho mucho daño a los ciudadanos».