Rodrigo Rato escoltado por los cuerpos de seguridad mientras abandona sus oficinas de Madrid. | Reuters

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El juez ha ordenado prisión comunicada sin fianza y la retirada del pasaporte para el responsable de la empresa Albisa, implicado en el caso en el que se investiga al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato por fraude fiscal y blanqueo, tras haber sido detenido cuando intentaba huir a México.

Según han informado hoy fuentes fiscales, la Fiscalía de Madrid en funciones de guardia y en coordinación con Anticorrupción encargada del asunto había solicitado esas medidas dentro de las diligencias que sigue el Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid.

Ha sido el juez de guardia de Plaza de Castilla quien ayer accedió a la petición del Ministerio Público, que se apoyó en el riesgo de destrucción de pruebas y de fuga.

Se trata del primer implicado en el «caso Rato» en ingresar en prisión desde que empezara el pasado abril la investigación al exministro de Economía, quien también fue detenido durante unas horas mientras los agentes de Aduanas registraban su domicilio y su despacho.

El responsable de Albisa se encontraba en el aeropuerto de Madrid en el momento de su arresto, y tenía previsto viajar a México, donde reside habitualmente.

La intervención ha sido posible gracias a la labor de investigación desempeñada por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

De hecho, la Oficina Antifraude mencionaba a Albisa Inversiones en su segundo informe remitido al Juzgado el pasado julio en el que relataba sus sospechas de que Rato podía haber recibido dos pagos por parte de dos empresas contratistas de Bankia mientras presidió la entidad, de los que luego desvió una parte al hotel de Berlín del que es copropietario.

Esas dos mercantiles son Zenith Media y Publicis Comunicaciones España, que facturaron algo más de dos millones de euros por servicios que realmente no se prestaron y que supuestamente habían ido a parar a Albisa.

Y esta sociedad, a su vez, facturó con la principal empresa de Rato investigada, Kradonara.

De esa cantidad, 420.000 euros habrían acabado en un hotel de Berlín, propiedad de la sociedad alemana Bagerpleta GmbH, de la que Rato posee un 44 %.

Estos desembolsos detectados por Hacienda llevaron a la Fiscalía Anticorrupción a pedir que la Audiencia Nacional asumiera el caso al apreciar indicios de que el expresidente de Bankia blanqueó capitales en el extranjero mediante Bagerpleta GmbH, de la que fue administrador hasta abril pasado.

Así, la fiscalía precisaba que las inversiones del exbanquero en esta sociedad se habían llevado al parecer a cabo a través de Kradonara, cuya matriz es la mercantil gibraltareña Vivaway, propiedad, a su vez, de Rato.

«Los flujos de dinero que Kradonara ha remitido a Bagerpleta GmbH entre 2011 a 2014 tienen un presunto origen ilícito, dimanante de delitos de corrupción entre particulares y delito fiscal», remataba la fiscalía.