El yerno y jefe de seguridad de los joyeros Tous, Lluís Corominas (i), en la Audiencia de Barcelona. | Efe

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El yerno de la familia de joyeros Tous Lluís Corominas ha reconocido este jueves en la Audiencia de Barcelona haber cometido un homicidio por imprudencia grave al disparar a un presunto ladrón en 2006 cerca del chalé de los joyeros en Sant Fruitós de Bages (Barcelona) «consciente del riesgo», ratificando así un pacto con la Fiscalía que le evitará entrar en prisión.

Este jueves se ha celebrado la vista en la Audiencia de Barcelona en la que tanto Fiscalía como Corominas han ratificado el pacto alcanzado que evita que se repita el juicio por jurado nueve años después de los hechos y que le condena a dos años de prisión que se sustituirán por trabajos en beneficio de la comunidad.

A la salida de la vista, Corominas, que ha acudido arropado de su esposa, Alba Tous, se ha limitado a declarar ante la prensa: «Estaba cansado y ya ha acabado todo por fin».

En el escrito de calificación de los hechos de la Fiscalía, se recoge que Corominas disparó consciente del riesgo que suponía para los ocupantes del vehículo y contraviniendo las reglas mínimas exigibles de cuidado pero «confiando, no obstante, en que su acción no produjese lesión alguna en la integridad física» de los intrusos.

Las partes califican ahora el delito de homicidio por imprudencia grave profesional --no tenía la intención de matarlo--, con lo que la petición de pena se queda en los dos años de cárcel, que la misma Fiscalía pide suspender a cambio de trabajos sociales alternativos.

Primer juicio

El juicio contra Corominas, con jurado popular, se celebró en 2011 -en un primer momento la Fiscalía pedía 11 años de prisión- y la Audiencia de Barcelona lo absolvió al entender que había actuado en legítima defensa; luego, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) anuló el veredicto al considerarlo arbitrario, algo que confirmó después el Tribunal Supremo (TS); de ahí que la vista para repetir el juicio estaba prevista ahora para este jueves.

Según el relato de los hechos que las partes recogen en su escrito conjunto, que este jueves se ha leído en la vista, Corominas, actuando como coordinador de la seguridad privada de la familia Tous, sobre las 19.00 horas del 9 de diciembre de 2006 recibió una llamada de los auxiliares de que a través de las cámaras de seguridad se observaban intrusos en una de las viviendas y que ya habían avisado a los Mossos d'Esquadra.

El acusado se dirigió hacia la urbanización con una pistola y al ver a los supuestos intrusos en un coche, y para que no escaparan, efectuó dos disparos matando al conductor, Sinani Gazmend.

El yerno de los Tous Lluís Corominas llegó a principios de año a un acuerdo con la familia del ladrón muerto por el que ha pagado 300.000 euros de indemnización, que retiró la acusación, y ha consignado 60.000 euros para los padres del fallecido dentro del procedimiento en materia de responsabilidad civil.

La ejecución de la pena de dos años de prisión quedará suspendida condicionado a que Corominas se presente ante la Administración de Justicia, concretamente en el Area de medidas penales alternativas, quien establecerá la periodicidad, contenido y lugares precisos de cumplimiento de la medida, que en principio será mensual.

«Solución excepcional»

En declaraciones a los medios, uno de los abogados de Corominas, Óscar Morales, ha valorado que «se ha dictado una sentencia de conformidad en un asunto que ha sido excepcional. Un asunto excepcional requiere también de soluciones excepcionales como es un acuerdo de conformidad».

«Este acuerdo es más que razonable, es muy razonable para todo el mundo y desde ese punto de vista todo el mundo puede darse por satisfecho», ha destacado.

Sobre si se podría haber alcanzado antes, ha indicado: «El tiempo siempre tiene mucho que decir. El paso de nueve años seguramente tiene mucho significado en haber alcanzado este acuerdo en este momento».

Respecto a cómo se encuentra su cliente, ha declarado: «Es una vivencia excepcional para él y cerrarse de una manera satisfactoria y razonable siempre es bien acogido».