TW
0

La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha dicho que no es el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, el que tiene que «dar un paso atrás», porque es quién ha ganado las elecciones. Además, ha criticado que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se haya «instalado en el inmovilismo» para que no se conforme Gobierno en España.

«El PP tiene confianza absoluta en Mariano Rajoy, porque se presentó a las elecciones como líder del PP y como líder ganó las elecciones», ha remarcado la vicesecretaria. Así, al volver a ser preguntada por si Rajoy debería dar un paso atrás en el caso de que dificultara las negociaciones con Ciudadanos, Levy ha dejado claro que no le parece «nueva política» llegar y «pretender echar a alguien». «No me parece un síntoma democrático ni de nueva política», ha dicho.

«No entiendo por qué Pedro Sánchez se ha instalado en el inmovilismo para que no se conforme un gobierno en España, me parece preocupante para un partido como el PSOE», ha remarcado, al tiempo que ha recomendado a los socialistas que aclaren a quién quieren apoyar, «si al que ha ganado las elecciones o a otras formaciones». Además, ha insistido en que Rajoy «ya ha hecho la oferta de un gran acuerdo», al contrario que el resto de partidos.

A su juicio, lo único que se sabe del PSOE es que si no acepta un acuerdo de gran coalición con PP y Ciudadanos, «pactará con los independentistas». «A esto está dispuesto Pedro Sánchez con tal de llegar a la Moncloa, a que Iglesias le imponga ministerios y a que los independentista coaccionen la actitud del Gobierno», ha remarcado.

«EN ESPAÑA NO HAY SEGUNDAS VUELTAS»

Sobre la posibilidad de nuevas elecciones, Levy ha dicho que «en España no hay segundas vueltas» y que volver a las urnas sería «devolver la pelota a los españoles». «Los ciudadanos cumplieron muy bien con su deber, la articulación parlamentaria es la que es y corresponde ponerse a dialogar», ha explicado, en una entrevista en 'Los Desayunos' de TVE.

Noticias relacionadas

Levy ha explicado que si Rajoy declinó la propuesta del Rey de ir al debate de investidura como candidato es porque «es una pérdida de tiempo que uno se presente al debate de investidura sin tener el respaldo parlamentario para que se forme un gobierno». «Algunos quieren utilizar ese debate como escarnio público y como primer debate de una posible campaña electoral para machacar a Rajoy». Y ha defendido que tampoco se puede ir a un debate «sabiendo que otras dos personas están negociando en un despacho una alternativa para el Gobierno».

TRAYECTORIA «INTACHABLE» DEL PP

Además, ha insistido en que la operación desarrollada en Valencia, en la que han sido detenidas más de una veintena de personas vinculadas al PP, entre ellas el expresidente de la Diputación Alfonso Rus no afecta «en ningún caso a la trayectoria del PP, ni a la del Gobierno del Mariano Rajoy --presidente del Gobierno en funciones--» porque es «una trayectoria intachable».

«La investigación que hemos conocido afecta a diversas instituciones de la Comunidad Valenciana pero en ningún caso a la trayectoria del Gobierno de España y de Rajoy estos años», ha dicho. En este sentido, ha opinado que tanto los casos de corrupción que afectan al PP, como los destapados en Andalucía o en Cataluña, «deben esclarecerse». «Soy partidaria que todos los casos se investiguen y los que afectan al PP con más razón», ha remarcado.

Así, ha afirmado que las personas que están siendo investigadas «ya no forman parte del PP» y que desde el primer día se procedió a expulsar a los implicados del partido. Además, ha dicho que «los que quieren ensuciar el nombre del PP con corrupción son minoría», y son ellos los que deben avergonzarse de sus actos. «La gente que utiliza al partido no con fines políticos, cuando lo demás estamos por el bien común me avergüenza y me abochorna, que caiga quién tenga que caer», ha remarcado.

Preguntada por si sería conveniente dejar la gestión del PP valenciano en manos de una gestora, Levy no se ha pronunciado y se ha licitado a decir que aplaude la decisiones tomadas la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, que se ha personado «en contra de los que han utilizado el nombre del PP para enriquecerse» presentando demandas civiles y suspendiéndoles militancia.