El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (i), conversa con el presidente de CEOE, Juan Rosell (c), y el de CEPYME, Antonio Garamendi (d), durante el encuentro que han mantenido este miércoles en el Congreso de los Diputados, dentro de la ronda de contactos del líder socialista para su investidura. | Efe

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La patronal CEOE y Cepyme han señalado este miércoles, tras reunirse con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que las propuestas socialistas de cara a formar Gobierno están llenas «de buenas intenciones» pero también han precisado que será necesario concretar «lo que se puede hacer y lo que no».

En rueda de prensa tras el encuentro, el presidente de CEOE, Juan Rosell, ha insistido en que ahora toca ver qué se puede hacer para reducir gastos y los «timing» necesarios, mientras que el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha puesto el acento en que los empresarios quieren una «España fuerte y unida», «una España Estado».

Rosell ha asegurado que la patronal no le tiene miedo a un Gobierno del PSOE con Podemos y tampoco a posibles modificaciones en la legislación laboral, y aquí ha recordado la batalla de CEOE contra la economía sumergida.

«Al final los números tienen que cuadrar» ha dicho el responsable de CEOE, que ha considerado que Europa está a la expectativa de qué va a pasar en España si bien ha valorado que «antes se hablaba de puntos, mientras que ahora se trata de décimas».

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Tanto Rosell como Garamendi se han decantado por reducir el déficit público y han pedido a los socialistas que estudien los costes reales de hipotéticas reducciones de los impuestos, como el IVA cultural o cambios en la prestación de desempleo, si no quieren incurrir en más gasto.

Ambos han coincidido en que están de acuerdo con el PSOE en los grandes temas como la regeneración democrática, la educación o la justicia pero en el ámbito económico «hay que tener los pies en la tierra», ha señalado Rosell.

Sobre la reforma laboral, el presidente de CEOE ha reconocido que no se puede derogar «de un plumazo» como pretende el PSOE, «ya que afecta a una gran cantidad de leyes».

Rosell también ha admitido que lo que sí daría miedo a los empresarios es si, finalmente, un programa político deriva en déficit y endeudamiento.

Finalmente, ha insistido en que tras las elecciones son los políticos los que tienen la responsabilidad de formar Gobierno y si no lo consiguen habría que ir a nuevas elecciones.