Según los datos del INE, el déficit público alcanzó el año pasado los 56.061 millones de euros, lo que representa el 5,18% del PIB, casi un punto por encima del objetivo del 4,2% pactado con Bruselas. Si se incluyen las ayudas a la banca, el déficit del conjunto de las administraciones públicas se eleva hasta el 5,23% del PIB y suma un total de 56.608 millones de euros, si bien dichas ayudas no computan en el procedimiento de déficit excesivo.
El responsable de Economía, Industria y Conocimiento de Ciudadanos, Luis Garicano, ha dicho en rueda de prensa en el Congreso que esta «ocultación» de los datos por parte del Gobierno es «muy grave» y prueba que la idea de su «competencia económica» es «absolutamente falsa».
Por su parte, el portavoz de Economía de C's en la Cámara Baja, Toni Roldán, ha indicado que España incurre en déficit excesivo por octavo año consecutivo y que el desvío correspondiente a 2015, de un punto porcentual respecto al objetivo que se debía alcanzar, supone más de 11.000 millones de euros.
«Esto manda una señal de falta de seriedad» que es «más preocupante» aún en un contexto de «desgobierno» porque «pone en riesgo la estabilidad económica», ha concluido, reprochando al Gobierno que haya escondido la realidad «por motivos electorales».
Posible multa e intervención por parte de Bruselas
Garicano ha apuntado que «no sería sorprendente» que la Comisión Europea iniciara un procedimiento para imponer una multa a España y «una mayor intervención» que «limitara nuestra soberanía económica».
Para el portavoz de Hacienda del partido naranja en el Congreso, Francisco de la Torre, la causa de que España haya batido el récord de déficit este año entre los 28 Estados miembros de la Unión Europea es que estos cuatro últimos años ha sido el país «con peor gestión de las finanzas públicas», mientras las familias y las empresas sí lograban reducir su endeudamiento.
Según ha explicado, esto es especialmente grave si se tienen en cuenta los factores externos de los que se benefició la economía española el año pasado, cuando el crecimiento llegó al 3,2 por ciento, ya que creciendo a un ritmo superior al 3%, «sin hacer absolutamente nada, el déficit se reduce solo». Sin embargo, en 2015 solo bajó 0,6 puntos, es decir, 6.000 millones de euros.
La formación presidida por Albert Rivera considera que esto es consecuencia del «agujero» en la Seguridad Social, por las exenciones y bonificaciones existentes, y del funcionamiento del mercado de trabajo, que «necesita una reforma».
De ahí el bajo crecimiento de las cotizaciones, que el fondo de reserva de la Seguridad Social sea menos de la mitad del que había al comienzo de la legislatura y que «las pensiones estén cada vez más en riesgo», ha precisado De la Torre.
Los tres responsables económicos han criticado que el Ejecutivo de Rajoy haya hecho «recortes en áreas sensibles» y subido los impuestos y no haya acabado con la «burbuja política», suprimiendo por ejemplo las diputaciones provinciales.
En opinión de Garicano, el Gobierno «ha hecho las reformas que Bruselas le ha forzado a hacer» y luego «se ha echado a dormir», convirtiendo esta legislatura en «la mayor oportunidad perdida de la historia de España» para crear un modelo de crecimiento económico a largo plazo que permita sostener el Estado del bienestar.
Basta de marear la perdiz
Garicano ha subrayado que ahora «España necesita un plan» para hacer frente a esta situación, algo que, según ha señalado, no se podrá hacer sin contar con el PP. «Ya está bien de marear la perdiz», ha subrayado antes de recalcar la necesidad de que los partidos, en particular el PP, el PSOE y C's, dialoguen para poder formar un gobierno responsable, reformista y comprometido con la estabilidad presupuestaria.
Durante la rueda de prensa han recordado que aún hay que modificar los Presupuestos Generales del Estado de 2016 porque la Comisión Europea exigió a España un nuevo programa de convergencia, y para eso Bruselas «tiene que tener un interlocutor», un nuevo Gobierno.
Además, han señalado que el techo de gasto lo tiene que aprobar el Senado, donde el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Así las cosas, ven «urgentísimo» que este partido participe en un acuerdo con el PSOE y C's, con los que comparte «unos consensos básicos» en política económica, ya sea entrando en un ejecutivo o «dando facilidades» para que se forme.
Sin embargo, Roldán cree que, puesto que «sigue sin reaccionar» y no han llamado al partido naranja para reunirse, el PP no quiere ser «constructivo» y prefiere que se repitan las elecciones.
En Ciudadanos creen que ese Ejecutivo, que se encontrará con «un enorme agujero» en las cuentas, tendrá que aplicar un programa de reformas basado en mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo, buscar un pacto nacional por la educación y emprender medidas de regeneración democrática.
Sobre la posible necesidad de modificar el acuerdo de legislatura firmado por el PSOE y C's tras conocer las nuevas cifras de déficit, Garicano ha dicho que aún no han abordado esta cuestión con los socialistas. En cualquier caso, ha afirmado que, si bien la estabilidad presupuestaria «es una prioridad», siempre han apostado por pedir flexibilidad a Bruselas a cambio de una serie de reformas.
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