Pablo Iglesias, en una imagen de archivo. | Reuters

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El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha recurrido este miércoles a su perfil más 'gamberro' de 'enfant terrible' --como él lo llama-- para tratar de contrarrestar la «campaña del miedo» que, asegura, ha sufrido su formación. Así, ha defendido que no es a Podemos y a sus medidas económicas a lo que hay que temer, sino a los «hijos de puta», como los «bancos» que desahucian, que son los que en realidad «quitan las casas» a la gente, en palabras de Iglesias.

En una entrevista con internautas en el diario El País, Iglesias ha usado una frase de la película 'Las brujas de Zugarramurdi', de Alex de la Iglesia, para explicar su teoría. En concreto, se ha referido al momento en la que el personaje encarnado por la actriz Terele Pávez asegura: «A mi las brujas no me dan miedo. A mi lo que me dan miedo son los hijos de puta».

«No son las brujas lo que dan miedo aunque algunos agiten el miedo a las brujas moradas diciendo que van a quitarle a la gente las casas de la playa. Los que han quitado las casas son los bancos. A quien hay que tener miedo es a los hijos de puta», ha afirmado Iglesias, tras avisar de que iba a volver a ser otra vez, por un momento, 'enfant terrible', y al ser preguntado sobre los impuestos a las grandes fortunas que defiende su formación, y el miedo que este tipo de medidas puede generar en determinados sectores de la población.

Iglesias también ha sido preguntado durante este encuentro virtual por la posición que está tomando Unidos Podemos en las negociaciones para formar gobierno. A este respecto, ha asegurado siguen con la mano tendida al PSOE, a la espera de que respondan a su ofrecimiento de estudiar una alternativa de gobierno progresista, y dispuestos a escuchar cualquier propuesta que les hagan.

INTUYE UN DEBATE EN EL PSOE SOBRE «CÓMO APOYAR AL PP»

Eso sí, el líder de Podemos ha avisado de que si los socialistas les plantearan el mismo acuerdo que tras las elecciones de diciembre, que implique asumir «el 80% del programa de Ciudadanos», seguirán rechazado esa opción. «Si el PSOE quisiera dar un paso adelante y que habláramos, y también con fuerzas vascas y catalanas, nuestra disposición para hablar es plena», ha afirmado.

«Plena disposición por nuestra parte para escuchar una propuesta diferente a la de hacer presidente a Mariano Rajoy, pero la iniciativa no nos corresponde a nosotros», ha apostillado, para añadir que siguen esperando a que el PSOE «rectifique» y les haga una propuesta basada, esos sí, en el programa de los socialistas y no en el de Ciudadanos.

No obstante, Iglesias tiene la impresión de que el PSOE está sumido ahora en un debate interno «sobre cómo apoyar al PP». «Que se aclaren entre ellos y ojalá el PSOE más sensato esté dispuesto a hablar con nosotros, y a lo mejor nos podremos entender», ha enfatizado.

NUEVA ASAMBLEA CIUDADANA

El líder de Podemos también ha sido preguntado por la etapa que comienza ahora en su formación, tras cerrarse «el ciclo electoral el pasado 26 de junio», que se abrió con las elecciones europeas de 2014, su primera comparecencia ante las urnas. A este respecto, ha explicado que se trata de asumir una «dinámica más ralentizada».

Así, ha avanzado que la reunión del Consejo Ciudadano Estatal --el máximo órgano de dirección entre asambleas-- que se celebra este sábado tiene precisamente como objetivo «analizar lo que ha pasado» en los comicios, en los que la coalición Unidos Podemos ha perdido más de un millón de votos, así como abordar «los retos que se abren en el futuro».

Además, ha señalado este proceso pasa, necesariamente, por la celebración de una nueva Asamblea Ciudadana en la que «el reto de Podemos» ya no será el mismo que el que se fijaron en la asamblea fundacional de Vistalegre de otoño de 2014.

En cuando a su liderazgo, Iglesias ha insistido en que nunca se ha sentido tan apoyado como ahora y en que cuando entienda que no suma, estará dispuesto a «echarse a un lado», sobre todo porque «hay mucha gente en Podemos que asegura el futuro» del partido. En esta línea, ha afirmado si bien al principio su figura era clave, ahora «nadie es imprescindible». «La política no es una profesión para mí y más tarde o más temprano querré volver a mi profesión», ha añadido.

RECONOCE LA IMPORTANCIA DE «MANEJAR MEJOR LOS TONOS»

El candidato a La Moncloa de Unidos Podemos también ha hecho balance de los últimos meses y ha reconocido que, entre otras cosas, ha aprendido que «el tono es mucho más importante en política de lo que cabía imaginar».

A este respecto, y tras ser preguntado sobre si se equivocó en su modo de plantear el acuerdo con el PSOE para formar un gobierno de coalición --cuando se ofreció a ser vicepresidente del líder socialista, Pedro Sánchez--, Iglesias ha asegurado que, si pudiera volver atrás, «tendría más experiencia» en este campo y sabría «manejar mejor los tonos».

Iglesias también ha sido preguntado sobre las denuncias que han circulado los últimos días en las redes sociales sobre la posibilidad de 'pucherazo' en las elecciones del 26 de junio, ante lo que el líder de Podemos ha sido tajante, negando que eso pueda ocurrir en España. «Eso en España no es viable. Creo que nadie ha presentado un informe ni una prueba que revele que haya podido haber fraude. Eso sería muy difícil de hacer y nadie ha presentado ninguna prueba», ha aseverado.

Otra de las internautas se ha interesado por saber «a qué casta» pertenece, usando el término que Podemos popularizó con su llegada al mapa político español. «A la de mi familia», ha respondido, para añadir que se siente «orgulloso» de pertenecer a esa casta de los «socialistas de verdad» en la que ha ubicado a su abuelo, «un viejo socialista de los que acababa en la cárcel por defender sus ideas y atender a sus responsabilidades históricas».