En declaraciones a los medios tras el discurso del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, Tardà ha descalificado la intervención del jefe del Ejecutivo en funciones y su pacto con Ciudadanos, que ha considerado un «matrimonio de la derecha que huele todavía al franquismo y la derecha 2.0».
Utilizando un símil futbolístico, ha considerado que Rajoy les ha centrado «unos balones que son imposibles de rematar», sobre todo por su alusión a la Constitución de 1812, que hablaba de la unidad de los españoles de ambos hemisferios.
Tardà ha aprovechado para insistir en que PP y C's tienen el poder a mano por culpa del PSOE, porque «no se ha atrevido» a reconocer el derecho a decidir.
En esta línea, se ha quejado de que, a falta de un enemigo exterior que tape su incapacidad de resolver los problemas de la sociedad, PP y C's hablan de «enemigos interiores».
«Y qué mejor enemigo interior que los catalanes», ha señalado, convencido de que esa excusa da a «las derechas» la oportunidad de cohesionarse y, a la vez, desviar la atención.
También ha recordado que los partidos que ahora «cortan el bacalao» quedaron el último y el penúltimo en las elecciones generales del 26 de junio en Cataluña.
«Nosotros, a la catalana, pacíficamente, culminando el proceso que debe llevarnos, si así lo desea la ciudadanía, a proclamar la república», ha concluido.
Al portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, también le ha sorprendido la alusión de Rajoy a la Constitución de 1812 y se ha preguntado si los latinoamericanos se han echado «a temblar» porque el candidato del PP «quiera recuperar su soberanía».
Rufián ha opinado asimismo que en un país con un 50 por ciento de paro juvenil le parecía «tener muy poca vergüenza» que Rajoy diga que Cataluña es «el principal problema».
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