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El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha pedido este jueves al PSOE que no «demonice al adversario» ni se esfuerce en «ser más diferente» o distanciarse del PP, algo a lo que -ha dicho- él no se va apuntar porque «tiene bastante más que ver» con el PSOE que con los independentistas.

Rajoy ha respondido así al portavoz del PSOE, Antonio Hernando, durante su debate de investidura en el que ha apelado a «no colocar al otro en un extremo en el que no está».

Recordando que el PSOE le aconsejó aliarse con sus afines, ha señalado: «Mis afines no son los independentistas, tengo bastante más que ver con ustedes que con los partidos independentistas».

Política económica

Rajoy ha insistido en que defenderá la continuidad de sus políticas económicas porque han sido «exitosas» y positivas para España y ha advertido de que «sin presupuestos de 2017 corremos el serio riesgo de que sea una legislatura estéril».

El líder del PP ha señalado que su gestión ha conseguido reconducir la situación económica.

Ha dicho que de 2011 a 2015 ha variado la situación de paro, de déficit público o de crédito a las empresas.

Rajoy ha señalado que hoy la tasa de paro se sitúa en el 18,91 %, al término del tercer trimestre, según la Encuesta de Población Activa (EPA), lo que supone un recorte de más de un punto respecto a los tres meses anteriores y el mejor dato de los últimos seis años.

«Son datos que positivos y creo que la situación en España ha cambiado y mucho desde 2011 hasta hoy», ha afirmado, al tiempo que ha recordado que en el primer trimestre de 2014 el número de ocupados no llegaba a los 17 millones de personas.

Ha señalado que actualmente hay dos millones menos de parados que en 2011 y ha dicho que precisamente en uno de los asuntos que más preocupan a los españoles se ha producido una variación «que debería merecer algún comentario si queremos ser justos con los esfuerzos que han hecho los españoles».

Reválidas

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Rajoy ha anunciado que mientras se logra acordar un pacto de Estado en educación, el Ejecutivo suspenderá los efectos académicos de las reválidas en ESO y Bachillerato previstas por la Lomce y no se exigirán para obtener el título.

Rajoy, en su replica al portavoz socialista, Antonio Hernando, durante su debate de investidura ha instado al PSOE a abordar ese pacto de estado que, a su juicio, no debe consistir en derogar la Lomce ni en «en posturas maximalistas».

«Vamos a abordar la suspensión de los efectos académicos de las evaluaciones de finales de la ESO y del Bachillerato hasta que concluyamos el pacto por la educación» y «hasta ese momento la evaluación final del Bachillerato (..) no será necesaria para adquirir el título y tendrá valor únicamente para acceder a la universidad».

Esas nuevas valuaciones finales son obligatorias desde este curso para todos los alumnos que terminen ESO y Bachillerato, pero la propia Lomce dice que no tendrán efectos para obtener los títulos de estas etapas en esta primera ocasión, sino a partir del 2016-2017, es decir, dentro de 18 meses, aproximadamente, pues son pruebas que se realizarán en el mes de junio.

Sí que contará ya la de Bachillerato este curso para los alumnos que deseen entrar en la Universidad en próximo, pues ha desaparecido la Selectividad.

En este caso, la nota de acceso será la media ponderada entre la calificación de los propios estudios de Bachillerato y la de la prueba final.

Ayer mismo, en el discurso de investidura, Rajoy fijó en seis meses el plazo para que una subcomisión parlamentaria elabore un acuerdo consensuado con vistas a un pacto educativo, que también debe contar con la comunidad escolar.

Añadió que, en el primer mes de gobierno, como acordó con Ciudadanos, propondrá al Congreso la creación de una subcomisión parlamentaria que permita la elaboración de un «acuerdo consensuado en el plazo de seis meses».

PSOE y Ciudadanos habían acordado el martes una propuesta conjunta para la constitución de una subcomisión parlamentaria que elaborara en seis meses un informe para un gran acuerdo educativo social y político y que permitiese la elaboración de una «nueva» ley de enseñanza, que «sustituya» a la Lomce.

El anuncio de Rajoy para un pacto educativo fue acogido con incredulidad por la organización de padres de Ceapa, mayoritaria en la escuela pública, el Sindicato de Estudiantes y CCOO.

«El pacto tiene que ser sobre tres condiciones: revertir recortes, derogación de reválidas y de la Lomce», advirtió el secretario general de Educación de CCOO, Paco García.

El rechazo a las «reválidas» se sintió ayer en la calle con manifestaciones de miles de estudiantes, padres y docentes y una huelga de alumnos de la educación pública, que también fue de profesorado en Andalucía, Madrid y Murcia, así como un paro parcial en el País Vasco.