Miles de personas han marchado por las calles de Bilbao para pedir el fin de la dispersión de los presos de ETA. | Reuters

TW
13

Decenas de miles de personas -65.000 según fuentes municipales- han recorrido este sábado las principales calles de Bilbao para exigir, un año más, el fin de la dispersión de los presos de ETA y que el presente 2017 sea el año de «la resolución y la paz».

La manifestación, convocada por la red ciudadana Sare bajo el lema 'Yo denuncio/Nik Salatzen dut', ha estado encabezada por las furgonetas de Mirentxin que transportan cada semana a familiares de presos de ETA a cárceles de todo el Estado y que, en esta ocasión, mostraban carteles con los kilómetros de distancia que separan a sus familiares del País Vasco.

Después, entre aplausos y gritos en favor de la amnistía y del traslado de los reclusos a prisiones del País Vasco, discurrían centenares de familiares de presos de ETA y, tras ellos, la pancarta principal en la que se podía leer el lema 'Euskal Presoak Euskal Herrira (los presos vascos a casa), derechos humanos, resolución y paz».

La pancarta ha sido llevada por los portavoces de Sare Joseba Azkarraga y Bego Atxa; los expresos de ETA Juan María Olano y Mertxe Galdos; Gentzane Callejo, familiar del preso de ETA Jagoba Codó; los bertsolaris Alaia Martin y Unai Iturriaga; el pintor Xabier Morras; el profesor universitario Ramón Zallo; la abogada Elisabete Bizkarralegorra; Edurne Brouard, la hija del dirigente de HB asesinado por el GAL, Santi Brouard; y Rosa Rodero, viuda del ertzaina Joseba Goikoetxea.

En la marcha, que se celebra todos los años a principios de enero en Bilbao, se ha podido ver la presencia de los principales dirigentes de los partidos que integran la coalición abertzale EH Bildu entre los que estaban Arkaitz Rodríguez (Sortu), Peio Urizar (EA), o los parlamentarios de la coalición soberanista Jone Goirizelaia, Maialen Iriarte y Jasone Agirre, entre otros.

También ha participado en la cita la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, quien ha acudido a título individual, representantes de ERC y de la CUP, y los máximos responsables de los sindicatos ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide, entre otros.

Tras recorrer las principales arterias de la capital vizcaína, la movilización, en la que se ha podido ver banderas en favor de la «vuelta a casa de los presos» y el lema 'Yo denuncio', ha concluido frente al Ayuntamiento de Bilbao. Allí, Nerea Alias y Andoni Aizpurua han leído un comunicado en euskera y castellano, en el que han instado a la ciudadanía a que se les «oiga, sienta y vea en Madrid y en París, en las cárceles de España y Francia». «Queremos que se sepa, que se oiga que hoy, ahora, en este momento se están vulnerando derechos de los presos vascos», han asegurado.

Tras indicar que «entre todos vamos a conseguir que este sea un año decisivo» para avanzar en la reivindicación de derechos humanos, resolución y paz, desde Sare han valorado que la sociedad vasca «exige el respeto de los derechos de los presos y se den pasos hacia la resolución del conflicto».

«Que de una vez por todas logremos una paz justa y definitiva. Donde la política basada en la lógica de vencedores y vencidos deje paso a otra política basada en la convivencia y el respeto», han añadido.

Por otro lado, han mostrado su confianza en que la de este sábado haya sido la última manifestación en la que se realicen estas reclamaciones porque su objetivo es «que este año 2017 sea de verdad el de la resolución y la paz».

«También es hora de que se nos oiga fuera de Euskal Herria. Porque no estamos solos ante tanta vulneración de derechos. Son ya muchas las voces que se escuchan fuera de Euskal Herria denunciando tanta injusticia», han considerado.

«Derecho penal del enemigo»

En esta línea, han apostado por poner fin a las vulneraciones que supone la aplicación del «derecho penal y penitenciario del enemigo que es el no derecho». «Y porque queremos dejar a las generaciones venideras, una sociedad mejor que la que nosotros recibimos de nuestros mayores», han añadido.

De este modo, ha denunciado a «esa parte de la Justicia, que ha hecho saltar por los aires la necesaria división de poderes» en el Estado español y que, a su juicio, «se ha convertido en correa de transmisión política del Gobierno y de sus políticas injustas».

También han denunciado a quienes «mantienen en prisión a presos que desde hace tiempo cumplieron la condena impuesta por los tribunales» y a quienes «mantienen actitudes basadas no en la política sino en algo tan visceral como la venganza».

«Una lógica perversa como la de los vencedores y vencidos, que intenta imponer desde la justicia vindicativa, lo que no pueden ganar en las urnas, ni en los corazones de Euskal Herria», han acusado.

«Ingenierías jurídicas»

Asimismo, han alertado de la posibilidad de que se produzcan «más intentos de ingenierías jurídicas para impedir avanzar hacia la resolución y la paz», y han subrayado que no van a cejar «en el empeño de avanzar hasta conseguir que todos los presos regresen a Euskal Herria».

Por último, han incidido en que el objetivo de una paz «justa y definitiva» es un trabajo colectivo, por lo que «ninguna adscripción partidista o ideológica puede estar por encima de la superación de años y años de confrontación violenta».