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El secretario general del PSOE-RM, Rafael González Tovar, ha anunciado que presentarán una moción de censura en 15 días porque «hoy, más que nunca, está justificada» y «ya no hay más opciones» y a partir del miércoles, cuando se reúne con Ciudadanos, «vamos a actuar».

«Es vital encontrar la solución para la esperanza y el futuro», ha señalado, así ha asegurado que se reunirá con Ciudadanos el miércoles, a falta aún de concretar hora y lugar, y el jueves, previsiblemente, con Podemos. Y es que, ha subrayado, «un político tiene que ser valiente y asumir sus responsabilidades, desde el momento de la imputación debía haber dimitido», es a lo que se había comprometido, ha declarado, «dio su palabra en público; que no ha cumplido».

Así se ha preguntado para qué pidió el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, 72 horas «si no iba a decir ni aclarar nada», pues «ha sido incapaz de contestar a los abogados de la acusación particular y no ha habido ningún elemento nuevo que no hayamos escuchado ya».

«Hoy deberíamos ser la primera comunidad que renunciáramos a los aforamientos, como defendemos en la Asamblea Regional, «y diera una lección a todos de esa voluntad de regeneración política y democrática» pero, ha lamentado, «seguimos con las mentiras y los insultos como único elemento de defensa», así ha señalado que es «rigurosamente falso» que los abogados del PSOE hayan pedido que se retrasara la declaración de esta mañana.

En rueda de prensa, ha asegurado que hoy es un día muy triste para la Región de Murcia, en el que el nombre de la Región está «pisoteado» por unos «inconscientes» que no valoran la marca Región de Murcia, «que no merece este espectáculo». «Hoy es un día de descrédito para la ética pública y una vergüenza para la regeneración democrática», ha enfatizado, «la Región está al pie de los caballos, la situación es insoportable».

Gracias, ha continuado, «a un PP que no mueve un dedo para desaforar a Pedro Antonio Sánchez, y lo manda a casa para que se defienda como un ciudadano más», a fin de «no mezclar las instituciones para justificar una actuación susceptible o con indicios de cuatro graves delitos de corrupción». Lo que ha tachado de «gran irresponsabilidad».