Gritos de 'Viva España' de la Policía en Pineda de Mar | Youtube: Todo Radio

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Agentes de la Policía Nacional han sido increpados en diversas poblaciones de las provincias de Girona y Barcelona por pequeños grupos de ciudadanos al grito de «fuera las fuerzas de ocupación».

En Pineda de Mar (Barcelona), unos 40 agentes han abandonado el hotel y se han dirigido a dos autobuses entre los insultos y abucheos de un centenar de vecinos, un grupo de los cuales ha llegado a hacer un cordón de seguridad para facilitar la salida de los policías, sin presencia de los Mossos d'Esquadra.

Este ha sido uno de los episodios ocurridos después de que también varios hoteles de Calella (Barcelona), entre ellos el Palmeras, el Catalonia y el Vila, hayan instado a los 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a que abandonen sus instalaciones tras la presión del ayuntamiento de la localidad, del PDeCAT.

Fuentes policiales han indicado que en el caso de la Policía Nacional son 250 los agentes antidisturbios que tendrán que buscarse otro alojamiento mientras permanezca el dispositivo desplegado en Cataluña.

People shout slogans during a protest as Catalan regional police officers stand guard outside National Police station, in Barcel

Por otro lado, agentes de la Policía Nacional y un conductor que les increpaba por los sucesos del 1-O han protagonizado unos momentos de tensión en Girona, según han asegurado diversos testigos y ha confirmado una portavoz de este cuerpo de seguridad.

Los hechos han tenido lugar poco después de las 14:00 horas en la carretera que circula en dirección al Hospital Trueta de Girona, donde los agentes han visto como recibían pitidos de diversos vehículos que se encontraban muy cerca detrás de los furgones policiales.

Al ponerse uno de los turismos en paralelo a las furgonetas policiales y a una reducida distancia, ha sido interceptado y ha comenzado un rifirrafe entre las dos partes, entre algunos agentes y un conductor.

La portavoz de la Policía Nacional considera que los agentes han reaccionado «con proporcionalidad», ya que podían haber detenido al conductor por su actitud.

Concentración

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Además, Unas 600 personas, según la Guardia Urbana, participaban en la concentración que comenzó este mediodía ante la Jefatura de la Policía Nacional en la Vía Laietana de Barcelona para protestar por la actuación policial el domingo durante el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional.

Varias furgonetas de los Mossos d'Esquadra, con algunos agentes firmes ante los manifestantes, permanecen estacionadas a modo de barrera ante el edificio de Jefatura para proteger la instalación, en cuyas calles adyacentes hay más furgones de la propia Policía Nacional.

El número de jóvenes concentrado ante la Jefatura ha ido creciendo a lo largo de la tarde.

La Vía Laietana permanece cortada al tráfico desde el mediodía, sin que se hayan producido incidentes mayores en este escrache a la Policía Nacional.

Cacerolada

Cerca de 300 personas se han concentrado este lunes pasadas las 22.00 horas en la calle Prat de la Riba de Lleida, en las cercanías de la comisaría de la Policía Nacional, para protestar con una cacerolada contra las cargas policiales del domingo, durante el referéndum sobre la independencia de Catalunya.

Los asistentes, la mayoría jóvenes, han coreado consignas como 'Independencia' o 'Sin la porra no sois nada' ante el cordón policial, en primera línea los Mossos d'Esquadra y en la calle L'Ensenyanza, donde está la comisaría, agentes de la Policía Nacional.

El grupo formaba parte de las cerca de 3.000 personas que horas antes se había concentrado delante de la Subdelegación del Gobierno coreando 'Este edificio será una biblioteca', 'Somos ciudadanos, no terroristas, o 'Fuera la bandera española'.

Sobre las 20.00 horas comenzó una concentración en la Plaça de la Paeria en señal de protesta contra la actuación policial del dominngo en la que los asistentes han pedido la dimisión del alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, y desde allí se han dirigido a la Subdelegación del Gobierno.

Con manos alzadas y al aire los asistentes han guardado un minuto de silencio ante la subdelegación como muestra de solidaridad con las personas que sufrieron los golpes de guardias civiles y agentes de la Policía Nacional.