El exministro José Bono. | Efe

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El expresidente del Congreso y exministro de Defensa, José Bono, ha tildado este viernes al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de ser «un segundo Tejero» por «el golpe de Estado» que ha perpetrado en Cataluña y ha rechazado cualquier vía de diálogo con él.

Bono, en declaraciones en la COPE, ha asegurado que «siempre es bueno hablar», pero «con quien Puigdemont tiene que hablar es con el juez y el fiscal» para «dar cuenta de los delitos que ha cometido y cumplir la pena».

La postura del expresidente del Congreso se aleja de la del líder del PSOE, Pedro Sánchez, partidario de que el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, abra una negociación inmediata con Puigdemont para intentar frenar la deriva independentista.

No obstante, Bono ha evitado criticar al PSOE, al opinar que «ahora hay que poner el foco en el segundo Tejero y en el segundo golpe de Estado», al compararlo con la intentona del 23 de febrero de 1981, que el exministro vivió en primera persona porque era diputado entonces.

«De mi boca no saldrá ni media palabra contra el PP, el PSOE o Ciudadanos. Prefiero que gane España a que gane el PSOE las próximas elecciones generales», ha dejado claro el exministro de Defensa.

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Según Bono, es «un impudor intelectual» poner al mismo nivel a Rajoy y a Puigdemont, puesto que éste «está asentado en el chantaje y quiere romper la legalidad». «Quiero que al Gobierno de España le salga bien, aunque nunca he votado a Rajoy», ha añadido Bono.

El expresidente del Congreso ha comparado los insultos proferidos por independentistas catalanes a los policías y guardias civiles con «la Alemania nazi en la que era sospechoso ser alemán y judío».

«Hoy, en Cataluña, son sospechosos los que se sienten catalanes y españoles, y mire como acabó aquello», ha recordado Bono.

En otra entrevista, con Castilla-La Mancha Media Televisión, Bono ha señalado que si Puigdemont declara la independencia estaría cometiendo un «delito de rebelión y tendrá que ir a la cárcel».

Por ello, ha pedido a los dirigentes independentistas que «si les queda un poco de sentido común, den marcha atrás porque es mucho mejor no consumar el delito y que sólo se les condene por los actos preparatorios, si se les condena».