El imán Abdelbaki Es Satty.

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El CNI contactó «siguiendo los protocolos» con Abdelbaki Es Satty, imán de Ripoll (Girona) considerado 'cerebro' del atentado en agosto en La Rambla de Barcelona y en Cambrils, cuando éste cumplía en 2014 una condena en la prisión de Castellón por tráfico de drogas, según han confirmado fuentes de los servicios de inteligencia.

Abdelbaki Es Satty está considerado 'cerebro' de célula terrorista investigada por la Audiencia Nacional.

Falleció en la explosión de la casa de Alcanar en la noche del miércoles, 16 de agosto, horas antes de que los yihadistas atentaran en La Rambla y en el paseo marítimo de Cambrils, hace tres meses este viernes.

Fuentes del CNI han explicado que los servicios de inteligencia contactaron con Es Satty aunque en ningún caso fue un confidente: el contacto se produjo en 2014, cuando cumplía condena en la cárcel de Castellón, «siguiendo los protocolos y como hacen todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».

Su nombre aparecía en sumarios judiciales por su presunta relación con terroristas yihadistas.

El diario 'El País' aseguró el 20 de agosto que el imán de Ripoll conoció en su paso por prisión a Rachid Aglif, alias 'El Conejo', uno de los de los miembros de la célula responsable del atentado del 11-M.

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Es Satty fue condenado a cuatro años de cárcel en 2010 por tráfico de hachís y cumplió condena en 2014, fecha en la que fue puesto en libertad.

El sospechoso de estar detrás de los últimos ataques terroristas en Catalunya fue sorprendido en 2010 en un ferri entre Ceuta y Algeciras con un cargamento de hachís, que finalizó con su condena por tráfico de drogas.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu expuso en un auto que dos de los detenidos por su relación con la célula del 17-A señalaron a Es Satty, de 44 años, como 'cerebro' de la célula. Falleció en la explosión de Alcanar, donde los investigadores encontraron varios billetes de avión a su nombre con destino a Bruselas.

En la casa de Alcanar apareció también su cartera con la documentación y un libro de color verde con su nombre en la primera página y donde se guardaba una hoja manuscrita con el texto: «Breve carta de los soldados del Estado Islámico en tierra del Ándalus cuyo interior».

Según el juez Andreu, los yihadistas de Barcelona y Cambrils habían acumulado cientos de kilos de material para fabricar explosivos para cometer «una acción terrorista de gran envergadura», lo que se frustró al estallar la mezcla que preparaban para llegar a fabricar una importante cantidad de TATP.

Fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que, al menos por ahora, el juez Andreu no ha abierto ninguna pieza separada sobre el imán de Ripoll y que, como con el resto de integrantes de la célula, se está analizando toda su trayectoria hasta su muerte accidental en la explosión de la casa de Alcanar usada por los terroristas como laboratorio para fabricar explosivos.

En la investigación participan los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil.