Cuixart mostró gratitud al extécnico del FC Barcelona por el «acto de solidaridad de llevar un lazo amarillo», un gesto que le ha costado un expediente por parte de la Federación Inglesa de fútbol (FA).
El presidente de Òmnium aseguró que el lazo amarillo «no representa ninguna afiliación política ni es un símbolo de la independencia catalana».
«Es sencillamente un signo de solidaridad con personas que han sido encarceladas de forma injusta, como las familias de los rehenes estadounidenses retenidos en la crisis de la embajada de Teherán en 1979 que rezaban por su libertad», escribe Cuixart en 'The Guardian'.
El soberanista hace referencia a la crisis iniciada en noviembre de 1979, cuando un grupo de estudiantes islámicos asaltaron la embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron cautivas a 52 personas durante 444 días.
El jefe de la FA, Martin Glenn, comparó el lazo amarillo que ha lucido Pep Guardiola con otros símbolos que pueden causar «división», como «la estrella de David, el martillo y la hoz, y las esvásticas», unas afirmaciones por las que se disculpó más tarde en un comunicado.
Cuixart consideró en el artículo que las declaraciones de Glenn sobre ese símbolo son «desatinadas».
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Tanto el uno, como el otro, juntos, me recuerdan a la película "Dos tontos muy tontos"