La detención de Mariona Quadrada ha sido anunciada este jueves por la CUP en su cuenta de Twitter, donde también ha hecho un llamamiento a la militancia a concentrarse a las 9.00 horas ante los Juzgados de Reus bajo la etiqueta #NiUnaMés.
En relación con esta detención, la CUP señala en otro mensaje en la red social que permanecerán «en pie por la libertad de expresión y los derechos fundamentales y con la cabeza bien clara para construir República».
La magistrada del juzgado número 2 de Reus ordenó este miércoles detener a Mariona Quadrada, investigada por un presunto delito de incitación al odio, para tomarle declaración este jueves.
Quadrada ya fue citada a declarar el pasado lunes, pero no acudió por «no reconocer a la justicia española» y por «ser el momento de tener las cosas claras y hacer efectiva la República».
La concejala ha dejado plantada tres veces a la juez -la primera, por problemas de agenda de la defensa-, tal como hicieron ya sus dos compañeros de bancada, los concejales Marta Llorens y Oriol Ciurana, que también fueron obligados a comparecer detenidos en la misma causa.
El pasado mes de diciembre, los dos concejales estuvieron detenidos más de 17 horas y pasaron una noche en los calabozos para prestar declaración al día siguiente, aunque se acogieron a su derecho a no hacerlo.
La instrucción judicial parte de una denuncia de un delito de incitación al odio formulada por el Cuerpo Nacional de Policía por las protestas ciudadanas llevadas a cabo frente al hotel Gaudí de Reus.
Allí se alojaban alrededor de un centenar de agentes antidisturbios, que formaban parte del contingente policial desplazado a Cataluña para impedir el referéndum del 1 de octubre, suspendido por el Tribunal Constitucional.
Además de los tres concejales de la CUP, también constan como investigados el alcalde de Reus, Carles Pellicer (PDeCAT); y los portavoces de los grupos municipales Montserrat Vilella (PDeCAT), Noemí Llauradó (ERC) y Jordi Cervera (AraReus) por firmar un manifiesto.
En ese manifiesto, los firmantes pedían a los hoteleros de Reus que hiciesen lo que resultase «adecuado y necesario para que de manera inmediata abandonen el municipio"- en referencia a los antidisturbios- e invitaban a la gente a sumarse a las protestas.
También se investiga a seis bomberos que participaron en las protestas y al propietario y al empleado de un gimnasio al que acudían varios de los antidisturbios, por pedirles que no fueran más, ya que los clientes habituales se habían quejado.
3 comentarios
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Si no creuen als jutjes, ja se sap lo que passa, un 10 per a la jutjesa.
Poc a poc els delinqüents rebràn el tractament judicial que per llei els hi correspon. El temps ho posa tot al seu lloc.
si yo fuese la jueza, la mandaba a la cárcel por rebeldia