El diputado de la CUP Carles Riera, durante el debate de investidura. | Andreu Dalmau

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El diputado de la CUP Carles Riera ha criticado este jueves con dureza lo que ha considerado «discurso autonomista» del candidato Jordi Turull a ser investido presidente de la Generalitat, y ha advertido de que su formación da por acabado el «procés» y sus alianzas y pasa a la oposición.

En su intervención en el Parlament para posicionarse sobre el discurso de investidura del candidato Jordi Turull (JxCat), Riera ha confirmado que la CUP se abstendrá en la votación de investidura y ha reprochado la estrategia seguida en los últimos meses por los partidos independentistas mayoritarios, JxCat y ERC.

Sobre la intervención de Turull, el diputado y portavoz de la CUP ha reconocido que le ha sorprendido porque, aunque lo podía respetar «desde la lógica antirrepresiva contra el Estado» esto «es un discurso de investidura autonomista, con propuestas neoliberales, no es un discurso republicano, sino del PDeCAT».
En consecuencia, ha apuntado, «damos por acabado el 'procés' y las alianzas» correspondientes, «y pasamos humildemente a la oposición, combatiendo al Estado pero también el autonomismo, desde la calle y desde nuestros escaños -ha dicho-».

Riera ha expresado la solidaridad de la CUP «con todas las personas» que mañana tienen que comparecer ante el Tribunal Supremo, que ha calificado de «tribunal de excepción dictatorial», y ha cargado contra el juez de este tribunal Pablo Llarena.

«Cuando un Estado que se dice de derecho tolera que un juez pretenda subordinar la soberanía de un Parlamento a sus fantasías de pequeño y ridículo Bonaparte de la ley, su deriva autoritaria es clara como la luz del día», ha afirmado Riera.

Al candidato Jordi Turull le ha advertido de que «la sociovergencia catalana, que durante muchos años se encargó de consolidar el régimen del 78 español y reinaba en Cataluña» actualmente «no tiene que volver porque nuestra sociedad ya no lo admitirá más», ha recalcado.

Según Carles Riera, para un Estado español «que es un Estado intoxicado y podrido» los votos independentistas «son como piedras en el estómago», y ha augurado su «fracaso» en su lucha para tratar de impedir la independencia de Cataluña.

A los dirigentes de JxCat y ERC Riera les ha dicho que no pidan «unidad en abstracto» ni acuerdos en los despachos, y después de reiterar que el candidato a la investidura que deseaba tener la CUP es Carles Puigdemont, ha reclamado «no acatar al Estado, a la legalidad constitucional española y a su Tribunal Constitucional».
Por lo que respecta a los apoyos que precisa la investidura de Jordi Turull para que prospere, Riera ha invitado a JxCat y a ERC a posibilitar que en la sesión del sábado los dos diputados que están en Bruselas -Puigdemont y Antoni Comín- puedan delegar su voto, lo que permitiría aprobarla.