A la finalización de la segunda jornada del debate, los diputados han enunciado el sentido de su voto por orden alfabético, arrojando un resultado de 19 votos a favor y 14 en contra.
De esta manera, se da por revalidado el Gobierno de Emiliano García-Page, que lo ejercerá por primera vez con mayoría absoluta.
García-Page ha concluido el debate insistiendo en que los ciudadanos de Castilla-La Mancha no han apostado «por un cambio» sino que en las pasadas elecciones apostaron «por más cambio». «La gente ha sintonizado» con el PSOE, ha añadido el candidato socialista, quien no cree que los ciudadanos le hayan votado por «descarte».
Ha pedido a sus compañeros del partido que «no renuncien» al regionalismo «sano» que los socialistas encabezan, y ha agradecido el trabajo realizado por el PSOE de la región, que no es que sea un PSOE «raro» en el contexto español, en realidad se ha mimetizado «muy bien» con el territorio.
También ha pedido al PSOE que apoye «una labor constructiva» diciendo al Gobierno «lo que falta» y en qué se ha equivocado. «Que nadie piense que porque soy el presidente no se me puede criticar. No es que admita las críticas, es que las pido, porque lo peor que te puede pasar es que la gente te aplauda y cuando te vas digan lo contrario», ha añadido.
Ahora, ha dicho, «Castilla-La Mancha está notablemente mejor que hace cuatro años, y a lo mejor insuficientemente mejor en otras».
«Pero creo a conciencia limpia que dentro de cuatro años puede estar mucho mejor. Eso depende de mí, de mi Gobierno, pero también de ustedes», ha apelado. DOS SESIONES
Tras una primera sesión celebrada este martes en la que García-Page desgranó su proyecto de gobernabilidad para los próximos cuatro años durante más de dos horas, este miércoles era el turno de las intervenciones de los grupos parlamentarios.
En primer lugar, ha sido la portavoz de Ciudadanos, Carmen Picazo, quien ha estrenado su nuevo cargo en la Cámara castellano-manchega con un discurso crítico ante la «política de anuncios» de García-Page, la cual considera que ha tornado en una política de «promesas incumplidas».
García-Page daba la réplica al Grupo Parlamentario Ciudadanos en la segunda sesión del debate de su investidura pidiéndole aclarar su relación con Vox «pese a que se resiste a dar la impresión de que pactan con ellos».
De igual modo, le retaba a sumarse a una estrategia regional que busque una armonización fiscal a nivel nacional de los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones; y le ha prometido una reforma estatutaria y de ley electoral consensuada con todos los grupos políticos.
El turno del PP, donde el presidente del partido, Paco Núñez, ha ejercido como portavoz, ha estado caracterizado por una dualidad de mensajes que le ha llevado a arrancar con críticas a Ciudadanos.
Así, ha cargado contra la formación naranja en la primera parte de su discurso, a quien le ha acusado de «echarse en brazos del PSOE y traicionar a sus votantes a cambio de sillones».
Ya en palabras hacia el presidente regional, Emiliano García-Page, ha dedicado gran parte de su discurso a ofrecer varias propuestas concretas ante los que el PP «tenderá la mano».
Una Mesa del Deporte, mejor financiación autonómica, escuela gratuita de 0 a 3 años, acelerar la tramitación de la Ley del Tercer Sector o ayudas específicas para los trabajadores autónomos han sido algunas de sus sugerencias.
Pero a la hora de contestar, García-Page se ha mostrado muy duro contra el PP, contra su pasado y contra «todo lo que representa», acentuando sus críticas hacia la expresidenta María Dolores de Cospedal.
Así, ha sugerido a Núñez que marque distancias con su pasado, ya que «no tiene que ser motivo de orgullo, sino de agachar la cabeza» para los 'populares'.
Núñez ha dedicado su réplica a lamentar el rechazo del diálogo de García-Page a las propuestas enunciadas con anterioridad, a lo que el ya presidente contestaba invitando al PP a abstenerse en la investidura para demostrar esa oferta de consenso.
Durante las más de seis horas repartidas en dos días que ha durado la sesión, el debate sobre la reforma del Estatuto de Autonomía ha centrado gran parte de las intervenciones.
De este modo, García-Page ponía encima de la mesa la reforma de la Carta Magna castellano-manchega pero supeditada al consenso pese a tener mayoría absoluta, ofrecimiento que ya enunció el pasado Día de la Región sólo cuatro días después de cosechar 19 diputados en las urnas.
Tanto Ciudadanos como PP se han mostrado partidarios de sumarse a ese consenso, pero cada uno con sus premisas. Así, mientras Carmen Picazo pedía incluir en esta reforma extremos como eliminar aforamientos, reformar el Consejo Consultivo, luchar contra la corrupción o evitar duplicidades, Paco Núñez proponía apuntalar las políticas sociales dando más protagonismo al Tercer Sector.
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