El director general de Relaciones Institucionales y Regulación de Endesa, José Casas. | ENDESA

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El director general de Relaciones Institucionales y Regulación de Endesa, José Casas, ha considerado que la Transición Justa «sería un fracaso si en los procesos de transformación no se cuenta con los entornos».

En la sesión 'Transición Justa-Hacia una economía baja en carbono', organizada en la sede de la energética con motivo de la COP25 en Madrid, Casas señaló que los planes de transición no deben afectar «ni en tiempo ni en forma a las zonas» y recordó que Endesa tiene en marcha ya planes concretos de futuro en las zonas implicadas en los procesos de reconversión desde la generación térmica hacia la renovable.

Por su parte, la responsable de CSV (Creating Shared Value) y Sostenibilidad de Endesa, Inmaculada Fiteni, detalló los planes de futuro de la compañía para las plantas de Andorra (Teruel) y Compostilla (León), con una capacidad conjunta de 2.153 MW cuyos cierres se solicitaron oficialmente a finales de 2018.

A este respecto, Fiteni indicó que el objetivo es contribuir a mitigar el impacto derivado de los cierres sobre la comunidad local, a la vez que se fomenta la creación de valor y nuevas oportunidades sociales y económicas.

«La mejora de la empleabilidad de la población local a través de la formación en renovables, la búsqueda de empleo para el personal afectado, la promoción de sostenibilidad del municipio y el fomento de la actividad económica y el empleo en torno al crecimiento renovable», son las claves, añadió.

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De esta manera, entre otras acciones, Endesa contempla para ambos emplazamientos una creación de empleo para los cuatro próximos años en tareas de desmantelamiento de 250 puestos de trabajo directos, cerca de 5.100 empleos en trabajos de construcción de nuevos proyectos renovables en los próximos seis años y unos 168 empleos para la operación y mantenimiento de los nuevos proyectos verdes durante 25 años.

En el caso concreto de Andorra, la energética ha planteado un proyecto para la construcción de la que sería la mayor planta renovable de Europa con integración de solar, eólica con un almacenamiento asociado de 160 MW, y un sistema de sincronismo que la convertiría en un proyecto singular de referencia en innovación.

En el caso de Compostilla, además de la construcción de proyectos renovables por unos 390 MW, el plan de futuro recoge la búsqueda de iniciativas empresariales en el emplazamiento de la central para su reindustrialización.

Para ello, Endesa ha abierto un concurso internacional de proyectos, el denominado 'Futur-E', un programa cuyo objetivo es que empresas, instituciones y otros agentes públicos y privados puedan presentar alternativas viables, a través de un proceso participativo, transparente y abierto, para buscar proyectos de inversión y creación de empleo sostenibles en el emplazamiento de las centrales.

En la jornada también participaron como ponentes Mariano Morazzo, responsable de Cambio Climático y Políticas de Energía Renovable de Enel; Alicia Torrego, gerente de Fundación Conama; Lennys Rivera, representante de Programa de Cambio Climático, WWF; Laura Martín, asesora para Empleo y Transición Justa, del Ministerio para la Transición Ecológica; y Cristina Rivero, jefa de Área Industria, Energía y Medio Ambiente de CEOE.