Sólo los aliados del PP trasladan al Rey un ‘no' rotundo a investir a Sánchez

Pero aunque la mayoría de ellos por tanto se mostaron abiertos a ese respaldo, algunos expresaron su desconfianza o advertencia, como Coalición Canaria (CC) o el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), por el contenido del acuerdo al que finalmente pueda llegar con ERC.

Esquerra Republicana estuvo muy presente en las declaraciones de todos los interlocutores de Felipe VI pese a que esa formación decidio ausentarse de la ronda con el jefe del Estado.

Máxime en una jornada en la que ERC y PSOE se reunieron en Barcelona y hicieorn público un comunicado conjunto en el que constatan «avances» para «encauzar el conflicto político» catalán y para una eventual investidura de Sánchez.

Ese posible acuerdo estuvo en el centro de la negativa a respaldar a Sánchez expresada por Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias) y Javier Esparza (UPN).

Martínez Oblanca lamentó que el líder socialista esté aceptando el «doctrinario» de ERC, partido al que dijo que «sólo le importa la ruptura de España y la conquista de nuevos privilegios». Para el diputado asturiano, Sánchez representa la inestabilidad y, al pactar con Unidas Podemos, «trituró todos los puentes» para un entendimiento con PP y Ciudadanos.

Javier Esparza, presidente de UPN, certificó el rechazo «rotundo» a Sánchez por sus acuerdos con «el populismo de extrema izquierda» (en alusión a Unidas Podemos) y con los independentistas catalanes y vascos.

Errejon

El líder de la coalición Más País-Equo, Íñigo Errejón, avanzó al Rey que sus dos diputados mantienen la «voluntad» de votar en el Congreso a favor de la investidura de Pedro Sánchez, pero exigen al PSOE medidas «valientes» en campos como la justicia social o la lucha contra el cambio climático.

Tras mantener en Zarzuela una «conversación larga, fructífera e interesante» con el jefe del Estado, el líder de la coalición Más País-Equo explicó en el Congreso que su coalición quiere «acompañar al próximo gobierno progresista», pero insistió en que, después de la investidura, arranca una legislatura que, a su juicio, debe ser «valiente y decidida».