El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha salido este jueves de la cárcel de Lledoners. | Susanna Sáez

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El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha salido este jueves de la cárcel de Lledoners para disfrutar de su primer permiso de 48 horas, tras haber pasado 822 días en prisión, más de un cuarto de la condena que el Supremo le impuso a él y a Jordi Sànchez por el procés.

Acompañado de familiares, Cuixart ha abandonado el centro penitenciario hacia las 19,30 horas, un día después de que la consellería de Justicia avalara el primer permiso de salida que les concedió a él y a Sànchez, expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la Junta de Tratamiento de la cárcel de Lledoners, donde cumplen condena.

El líder de Òmnium ha salido, sonriente, del recinto penitenciario y se ha marchado de la cárcel de Lledoners, situada en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), en un coche que lo esperaba a las puertas del módulo 12, no sin antes hacer un ademán para saludar a los periodistas que montaban guardia frente a la cárcel.

A las puertas del recinto han acudido a dar la bienvenida a Cuixart en su primer permiso en libertad el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, así como el líder del PDeCat, David Bonvehí, y la concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona Elisenda Alamany.

El Departamento de Justicia avaló este miércoles el permiso de salida de 48 horas que la cárcel de Lledoners concedió a los Jordis, al que tienen derecho por haber cumplido en prisión una cuarta parte de los nueve años de prisión a que los condenó el Tribunal Supremo.

En el caso del expresidente de ANC y exdiputado de JxCat Jordi Sànchez, lo más probable es que disfrute de su primer permiso de salida en los próximos días.

Ambos reclusos han pedido en los últimos días poder disfrutar de su primer permiso en la intimidad y de forma discreta y, de hecho, el Departamento de Justicia ha advertido de que no va a facilitar ninguna información sobre sus entradas y salidas de prisión.

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Mientras permanezcan en el segundo grado penitenciario en el que la Generalitat les ha clasificado, al igual que a los demás presos del procés, los Jordis podrán disfrutar de 36 días de permiso anuales, con un máximo de siete días consecutivos.

Los permisos de hasta 48 horas pueden ser autorizados por el Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales de la Generalitat, mientras que los de entre tres y siete días deben ser ratificados por el juzgado de vigilancia, una vez los reclusos los hayan solicitado formalmente a través de una instancia.

Para lograr los permisos, una vez los internos hayan sido clasificados, como ocurre con los presos independentistas, se debe haber cumplido en la cárcel una cuarta parte de la condena, haber demostrado una buena conducta dentro del centro penitenciario y una actitud que haga prever que regresarán a prisión.

Los Jordis son los primeros de los siete líderes independentistas en prisión que podrán disfrutar de permisos penitenciarios: Oriol Junqueras, condenado a 13 años, podrá acceder a ellos a partir del 30 de enero de 2021; Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, el 16 de febrero de 2021; Carme Forcadell, el 2 de febrero de 2021; Joaquim Forn, el 16 de junio de 2020; y Josep Rull, el 2 de octubre de 2020.

No obstante, todos ellos podrían lograr pronto salidas diurnas de prisión, incluso a diario, mediante la aplicación de artículos del reglamento penitenciario, como el 100.2 o el 117, que permiten flexibilizar el segundo grado en el que el Departamento de Justicia resolvió clasificarlos la semana pasada.

Horas antes de que Cuixart saliera de prisión, Ciudadanos ha interpuesto un escrito ante la Fiscalía para que investigue si se dan los requisitos para los permisos de 48 horas que les ha concedido la Generalitat.

En un comunicado, Òmnium Cultural ha avisado de que en estas 48 horas de permiso Cuixart «no tendrá agenda pública» y ha reiterado que no se acogerá a «ninguna medida concebida como reinserción o que implique el reconocimiento de ningún delito basado en el ejercicio de derechos fundamentales».