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El anuncio del presidente de la Generalitat, Quim Torra, de convocar elecciones una vez se aprueben los presupuestos catalanes para este año da pistas sobre cuándo podrían celebrarse los comicios, aunque no despeja todas las dudas, porque no desvelará la fecha exacta hasta dentro de unos meses.

Este es el calendario que le queda a la legislatura catalana hasta que se celebren las nuevas elecciones al Parlament, que podrían celebrarse como muy pronto en mayo o junio.

Todo estaba preparado para que el vicepresidente del Govern y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, llevara el proyecto presupuestario para 2020 al Parlament esta misma mañana, pero la comparecencia urgente de Torra a las 12:00 horas ha obligado a retrasar los planes unas horas.

El Govern se ha reunido este miércoles a las 15:00 horas -no a las 9:30, como estaba previsto inicialmente- para aprobar los presupuestos, pactados ya con los comunes, que a las 18:00 horas Aragonès entregará al presidente del Parlament, Roger Torrent. La maquinaria de tramitación de las cuentas se pondrá, pues, esta tarde en marcha.

La Mesa del Parlament deberá admitir a trámite las cuentas e incluir en el orden del día de un próximo pleno el debate de totalidad del proyecto de ley de presupuestos y de la ley de acompañamiento.

El plazo para que los grupos parlamentarios puedan presentar enmiendas a la totalidad y al articulado obligará a esperar unos días antes de poder celebrar el debate de totalidad.
Por ello, es descartable que puedan tener luz verde en el pleno de los días 5 y 6 de febrero, pero sí podrían entrar en la sesión plenaria prevista del 19 al 20 de febrero, o incluso celebrar un pleno la semana anterior, entre los días 12 y 13.

Los votos para alcanzar la mayoría, y tumbar las enmiendas a la totalidad de la oposición, parecen garantizados, merced al acuerdo que han ido trabajando el Govern y el grupo parlamentario de Catalunya en Comú Podem, que lidera Jéssica Albiach.

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Superada esa primera votación en el pleno, los debates se trasladarán a las comisiones sectoriales del Parlament, en las que deberán discutirse y aprobarse las distintas secciones presupuestarias de las cuentas.

Finalmente, el dictamen del proyecto de ley de presupuestos, con las enmiendas parciales incorporadas, pasará por la comisión de Economía y Hacienda de la cámara catalana, que deberá dar su visto bueno para poder elevarlo al pleno para su aprobación definitiva.

Una vez aprobado el dictamen, desde los grupos de la oposición muy probablemente se pedirá un informe al Consejo de Garantías Estatutarias, un órgano consultivo encargado de dictaminar si las leyes catalanas se ajustan al marco legal vigente. El Consejo de Garantías dispondrá de un mes para emitir su dictamen, que no es de obligado cumplimiento, pero que podría llevar a introducir enmiendas al texto.

Los presupuestos volverán entonces al pleno del Parlament para que sean sometidos a una última votación y, en caso de aprobarse, serían publicados en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña.

Es a partir de ese momento que Torra prevé anunciar la fecha de las elecciones, que, según la legislación electoral, se celebrarían 54 días después de la firma del decreto de convocatoria.

Fuentes parlamentarias consultadas señalan que hay voluntad de acelerar los trámites en lo posible, para que los presupuestos puedan ser aprobados en dos meses. Si eso fuese posible, las elecciones podrían celebrarse ya antes de finalizar el mes de mayo, pero, si se tiene en cuenta que algún grupo de la oposición puede pedir dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias, los plazos se alargan un mes más, hasta junio, o incluso julio si no es posible dar celeridad a la tramitación.

Cabe la posibilidad de que Torra sitúe la convocatoria electoral para después de las vacaciones de verano, en septiembre o incluso el simbólico mes de octubre, pero esta hipótesis parece remota, ya que el Tribunal Supremo podría confirmar meses antes su inhabilitación, un escenario que además dejaría al vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, de ERC, provisionalmente al timón del ejecutivo.