Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), durante el mes de mayo el número de contratos laborales creció un 26,3 % respecto a abril, si bien aún son menos de la mitad de los 1,22 millones del mismo mes de 2019.
Con esta cifra se marca el segundo mínimo de la serie que comienza en 2006 y que sólo ha caído del millón de contrataciones en lo más duro de la anterior crisis económica (febrero y marzo de 2013) y al inicio de la misma (agosto de 2009).
Nueve de cada diez de los contratos firmados en mayo fueron temporales (773.925) y uno, indefinido (76.692), un reparto que se mantiene siempre igual y que ha experimentado las mismas variaciones que el total de las contrataciones en tasa mensual e interanual.
Prácticamente la mitad de los contratos suscritos en mayo estaban en el sector servicios (403.673), si bien ha perdido peso respecto al año pasado, cuando concentraba siete de cada diez.
Por contra, se ha duplicado el peso de la agricultura (con 243.146 contratos, hasta representar casi un tercio del total) y la construcción (con 93.736 contratos) respecto a hace un año, en tanto que la industria ha aumentado también su peso en tres puntos, hasta el 13 %.
Y es que, en la comparativa interanual, aunque el número de contratos ha disminuido en todos los sectores en mayo, lo ha hecho con más fuerza en los servicios (72,41 %) y la industria (46,24 %), experimentando caídas más leves en la construcción (20 %) y la agricultura (17 %).
Dos de cada tres contratos fueron firmados por hombres, con 539.781, en tanto que el restante fue suscrito por mujeres, con 310.836 contrataciones, de las que un tercio fue a tiempo parcial.
Los contratos de corta duración han perdido peso, ya que hace un año suponían el 40 % de los más de dos millones firmados, mientras que ahora representan el 30 %. Esta imagen se hace más nítida en el caso de los de muy corta duración, que han pasado del 30 % al 15 %.
Por actividades, agricultura, ganadería, caza y silvicultura continúa siendo la que mayor número de contratos protagonizó en mayo (237.208), seguida por el comercio minorista, que comienza a recuperar el tirón de antaño, con 53.265. Por detrás, destacan los 45.000 de la edificación, los 44.000 de la industria de la alimentación y los 43.000 de la construcción especializada.
Por su parte, los servicios de comidas y bebidas, anteriormente motores de la contratación, registraron una décima parte de las contrataciones de hace un año (30.000), lo mismo que ocurrió con los servicios de alojamiento (1.637), mostrando aún el parón de actividad de estas actividades.
Aunque las restricciones de aforo establecidas en la desescalada seguirán afectando a estas dos últimas actividades, las previsiones de la patronal de las agencias de colocación Asempleo apuntan a que serán también los que, haciendo uso de la contratación temporal, más contribuirán a la recuperación del empleo.
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