Imagen de archivo de Mariano Rajoy.

TW
35

El ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, imputado en el caso Kitchen por el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, advirtió en varios mensajes de que si él era citado a declarar, posteriormente lo sería Jorge Fernández Díaz y «probablemente MR», en referencia a Mariano Rajoy.

Los mensajes de Martínez han sido claves en la investigación de la Fiscalía Anticorrupción que se ha saldado con la solicitud al juez de que impute al exministro del Interior Fernández Díaz y a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y a su marido Ignacio López del Hierro por delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos y malversación de caudales públicos.

El escrito de Anticorrupción recoge una serie de mensajes entre Martínez y varios interlocutores, entre ellos las conversaciones con el propio exministro en 2013 cuando ambos ocupaban sus cargos y se orquestó la operación Kitchen en las que queda claro el conocimiento que Fernández Díaz tenía de ella.

Pero también hay mensajes enviados al comisario Enrique García Castaño o al ex director adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino en los que muestra su preocupación y enfado por su situación al sentirse abandonado por quienes -afirma- le habían encargado la operación para hacerse con la información que manejaba Bárcenas sobre cargos del PP.
También figura en el escrito uno remitido al presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, en junio de 2019, en el que tacha de «miserables» a Rajoy, Fernández Díaz y Cospedal. «Mi grandísimo error en el ministerio fue serle leal a miserables como Jorge, Rajoy o Cospedal. Y de eso, afortunadamente, tengo todo muy claro y muy fácil de probar».

En septiembre de ese mismo año es cuando llega a escribirle a Eugenio Pino: «Te garantizo que si yo tengo que declarar porque me implique GP (García Castaño), también irán JFD (Fernández Díaz) y probablemente MR (Mariano Rajoy)».

Los fiscales también encontraron en el teléfono del ex número 2 de Interior una nota de octubre de 2019 titulada «mensajes para trasladar» en la que afirma que él recibió instrucciones «muy concretas», la primera de ellas el 13 de julio de 2013, y tuvo «presión diaria para obtener y transmitir información».

Según ese escrito, escuchó muchas veces a su superior, es decir, el ministro Fernández Díaz, decir que ese era «el asunto más importante» que tenían entre manos.

El 13 de julio de 2013 fue cuando Fernández Díaz escribió a su número 2 el nombre de la pieza clave de la operación, el chófer de Bárcenas, Sergio Javier Ríos Esgueva, cuyo apodo «el cocinero» da nombre a la pieza y al que se pagó con dinero de los fondos reservados a cambio de información.

«Chófer B. Sergio Javier Rios Esgueva (ahora hace esa función con su mujer)», decía uno de ellos, enviado el 13 de julio de 2013 a las 20.29. «Es importante», indicaba otro mensaje registrado apenas dos horas más tarde.

Ya en agosto, según recoge la Fiscalía, Martínez escribe al exministro: «Entiendo que hablamos mañana en cuanto tengas el contacto Cecilio». La contestación fue: «Yo lo tendré al acabar el Consejo, así hemos kedado (sic). Total coordinación y medios. Hay que conseguir esa info...».

Pero en varios de sus mensajes Martínez apunta que la causa podría llegar a Mariano Rajoy, a quien se dirigió directamente el 24 de marzo de 2019 tras ser excluido de las listas electorales para reprocharle lo que veía como una injusticia y le solicitó que no le «dejen tirado» apelando a la «lealtad y compromiso» demostrado, aunque no consta que tuviera contestación.

El nombre de Rajoy aparece en el informe en varias ocasiones en las conversaciones pinchadas al excomisario José Villarejo. «l 17 de febrero de 2017, Villarejo le propone a Enrique García Castaño, dos días después de su destitución, que utilice la información de Kitchen a modo de chantaje contra sus superiores.

«¿La Cospe que te dice de todo esto?. No, la Cospe tal, que ya hablaron con el presidente, que el presidente tal...», le responde Villarejo.

Luego, destaca ante Castaño la envergadura de la operación. «Tronco, una operación para quitarle al Bárcenas los papeles que le comprometían al presidente, no me jodas macho, eso que es. Yo que tu de verdad, eh, sacaba los dientes», le dice.