Con la curva descendiendo en los primeros días de diciembre, un mes «crítico» en la evolución de la pandemia por las celebraciones navideñas, el foco se sitúa este viernes en las previsiones de inicio de la vacunación anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Comillas (Cantabria) y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en San Sebastián.
Tras recordar ambos que la Agencia Europa del Medicamento ha fijado en el calendario el 29 de diciembre la aprobación definitiva de la vacuna de Pfizer y el 12 de enero la de Moderna, el Gobierno calcula que «a principios de enero» se empiece a vacunar.
A España le corresponderán en una primera fase un 10 por ciento de las más de 1.300 millones de dosis que la UE tiene contratados con grandes farmacéuticas.
Con la vista puesta en tener una vacuna propia a finales de 2021 , el actual plan de vacunación previsto por el Gobierno contempla tres etapas, de las que las dos primeras podrían estar completadas en junio.
De esta forma, en una primera fase se vacunará a residentes, el personal sanitario y sociosanitario de estos centros y grandes dependientes no institucionalizados, y Sánchez ha avanzado que unos 2,5 millones de personas serán vacunadas en esa fase.
En la segunda fase, que incluye entre otros colectivos a mayores de 64 años, personas con condiciones de riesgo, población vulnerable por su situación socioeconómica, trabajadores esenciales, personal docente y niños, la previsión del Gobierno es que en mayo o junio estén vacunados entre 15 y 20 millones de españoles vacunados. Ya en una tercera fase, se estima que la inmunización llegue a los 47 millones de españoles.
Unas vacunas «que no llegarán todas de golpe», ha dejado claro el ministro Illa, que comparecerá en el Congreso para dar cuenta detallada del plan de vacunación, sobre el que ha insistido España está preparada para que, en cuanto lleguen las primeras dosis, comenzar a suministrarlas.
Precisamente, el CIS ha revelado este viernes en una encuesta sobre los efectos y consecuencias del coronavirus elaborada entre el 23 y el 26 de noviembre con entrevistas a 2.131 personas que algo más de la mitad de los españoles, el 55,2% prefiere esperar a conocer los efectos de la vacuna frente al 32,5% que sí se la administraría inmediatamente.
Y aunque solo el 8,4 % de los encuestados no quiere vacunarse en caso alguno, el porcentaje de encuestados recelosos aumenta respecto al barómetro de septiembre cuando un 44% afirmó que se inyectarían la vacuna de inmediato.
Mientras, la incidencia sigue situándose en riesgo alto frente al riesgo muy alto, al caer ya por debajo de los 250 casos. Este viernes, Sanidad ha notificado que la tasa está en 231 casos de covid por cada 100.00 habitantes en los últimos catorce días.
Diez autonomías están por encima de la media de la incidencia acumulada. Las más desviadas son Asturias (344,3 casos), Melilla (344), País Vasco (342) y La Rioja (340). Las otras nueve se sitúan por debajo y siguen presentando una situación especialmente favorable Canarias, con 86 casos por cada 100.000 habitantes, seguida de Murcia (192,7) y Galicia (199,9).
La incidencia acumulada en Madrid es de 224 casos, mientras que en Cataluña es de 208,5 casos diagnosticado por 100.000 habitantes.
Según los datos de Sanidad, en las últimas veinticuatro horas han fallecido 214 personas, con lo que la cifra total de muertes por covid desde el inicio de la pandemia se eleva a 46.252 personas.
El número de nuevos contagios en 24 horas asciende a 8.745 y suma ya 1.684.647 desde el inicio de la pandemia. De ellos, 4.372 fueron diagnosticados ayer jueves.
La presión sobre el sistema hospitalario desciende muy ligeramente. Así, hay un 10,3 por ciento de camas hospitalarias ocupadas por pacientes Covid, un porcentaje que se eleva al 24,64 por ciento en el caso de las ucis.
Con la vista puesta en el puente de la Constitución y la Navidad a la vuelta de la esquina, la mayoría de comunidades autónomas ha restringido su movilidad e insiste a sus ciudadanos que mantengan las precauciones.
Varias autonomías estaban ya cerradas mucho antes de este puente y otras como la de Madrid han acordado prohibir la entrada y salida del territorio desde hoy y hasta el 14 de diciembre, al igual que Galicia, aunque ésta levantará la restricción el miércoles 9.
Son fechas en las que los ciudadanos suelen echarse a la calle para iniciar las compras para las fiestas y ver las calles de sus ciudades iluminadas, pero el objetivo es tratar de evitar que se reproduzcan escenas de aglomeraciones como las que se vieron el pasado fin de semana en Madrid.
Una comunidad que ha anunciado este viernes que prohíbe los actos de celebración de las campanadas de fin de año en la Puerta del SOl y que obligará a organizar cabalgatas de Reyes en espacios acotados.
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