El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, da una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, este miércoles en Madrid. | Efe

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La Comunidad de Madrid suspenderá «al menos durante esta semana y la siguiente» la inoculación de primeras dosis de vacuna contra la COVID-19 y Cataluña también retrasará la inmunización desde el lunes si no llegan más remesas.

Estos anuncios se producen después de los problemas que han tenido y tienen las farmacéutica Pfizer, Moderna y también AstraZeneca para suministrar las dosis que acordaron con la Comisión Europea en el contrato firmado para inmunizar a los 27 países de la Unión.

El vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, ha detallado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que la Comunidad seguirá vacunando con las existencias que tienen a las personas que ya han recibido la primera dosis para «no dejar a los madrileños sin esa segunda dosis tan necesaria».

«Si no lo hacemos, existe la posibilidad de que el propio virus mute, se haga resistente y estemos alargando la lucha contra la pandemia», ha explicado Aguado, que ha indicado que Madrid podrá hacer esto gracias a una estrategia «prudente» de reservar vacunas.

Esta comunidad ya anunció la semana pasada que suspendía el plan de vacunación a los sanitarios de primera línea que trabajan en hospitales por falta de vacunas.

Aguado ha dicho este miércoles que «es imposible», teniendo en cuenta «el ritmo actual» de vacunación, cumplir con el objetivo del Gobierno de alcanzar el 70 % de ciudadanos inmunizados en junio, ya que supondría llegar a más de 9 millones de vacunas.

También Cataluña retrasará la vacunación hasta tener nuevas dosis después de acabar de poner el próximo lunes, 1 de febrero, las 217.000 vacunas que ha recibido hasta ahora, ya que esta semana no han llegado las 8.500 dosis previstas por Moderna y se han recortado los viales de Pfizer.

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Lo ha asegurado este miércoles en rueda de prensa el secretario de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Argimon, que ha considerado que esto supondrá que algunas segundas dosis de la vacuna se deberán administrar a los 28 días y no a los 21 como estaba previsto.

Entre hoy miércoles y mañana jueves se administrarán unas 17.000 dosis que quedan por poner y otras 30.000 que han llegado se inocularán entre el viernes y el lunes por la noche, por lo que las neveras donde se guardan las preciadas vacunas quedarán «vacías» en ese momento, a la espera de que lleguen nuevas dosis de Pfizer y Moderna.

Argimon ha ido más allá que el vicepresidente madrileño y ha considerado que será «difícil» llegar al 70 % de la población catalana vacunada en verano dado que se precisarían unos 10 millones de dosis, una cifra que a día de hoy parece muy lejana, por la reducción en el suministro que han planteado para Europa las tres principales compañías farmacéuticas, Pfizer, Moderna y también AstraZeneca, cuya vacuna no ha sido aún aprobada por la UE.

La Comisión Europea ha pedido a las farmacéuticas que cumplan sus compromisos de entrega porque la UE ha invertido miles de millones de euros en el desarrollo del suero, después de que la británica AstraZeneca anunciara el viernes pasado que no podría cumplir con las entregas firmadas y que en las próximas semanas recibiría considerablemente menos dosis de las previstas.

La sospecha en Bruselas es que la farmacéutica -cuya vacuna contra la COVID-19 podría recibir autorización de la Agencia Europa del Medicamento esta misma semana- habría dado prioridad a las entregas a terceros países frente a las pactadas con la UE.

La Comisión Europea, que negocia con las empresas en nombre de los Veintisiete, firmó con AstraZéneca la entrega de 300 millones de dosis y otros 100 millones adicionales, suficientes para vacunar a 200 millones de personas.

Los retrasos del laboratorio británico se suman a los de la vacuna de Pfizer-BioNTech, a priori ya solucionados.