La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso durante su intervención en el 17 Congreso Autonómico Extraordinario del PP que se celebra en el recinto IFEMA de Madrid. | Efe

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reivindicado que «la solución» para España está en el PP, especialmente en el de Madrid, en el que aportará «su granito de arena» a través del proyecto que encabezará a partir de este fin de semana para sacar el país «adelante». En declaraciones a los medios antes de comenzar el congreso autonómico que la proclamará como líder del PP de Madrid, Ayuso ha explicado que su proyecto «abrirá las puertas y las ventanas a los españoles que quieran un cambio político», algo que considera que es «imprescindible para España».

La dirigente popular tomará este fin de semana las riendas del PP de Madrid en el congreso autonómico, al que se presenta como única candidata, después de una crisis interna sin precedentes dentro del partido con la anterior dirección nacional encabezada por Pablo Casado, que se opuso a que se hiciera también con el mando orgánico y acumulara tanto poder. Con la salida de Casado, después de acusaciones cruzadas de espionaje y corrupción por el contrato relacionado con el hermano de Ayuso, la llegada de Alberto Núñez Feijóo puso fecha al esperado cónclave autonómico, un deseo reclamado por la presidenta madrileña desde hacía meses a la anterior dirección nacional para que «no se siguiera retrasando», ha apuntado la presidenta regional.

«No era una lucha para ser nombrada sino que los afiliados decidieran el partido que querían de aquí hacia adelante», ha precisado. «El PP de Madrid es ganas y ahora mis ganas de presidir el partido tienen más sentido que nunca», ha expresado. Ayuso ha situado al PP como «el proyecto político más importante» de España frente a un Gobierno que la «arruina, humilla y tiraniza», y un modo de gestión bastado en «la libertad». «Nosotros queremos defender a la España que arriesga, aquella que defiende ideas, a los valientes que ponen en juego su patrimonio y el de su familia para crear empleo y valorar el esfuerzo, el mérito, la excelencia y hacer que todos sientan que este trabajo merece la pena», ha remarcado.

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Todo ello «sin crear dependencias ni crear identidades, sin dividir ni colectivizar», frente a un Gobierno que ha calificado como «el peor desde la dictadura», que pretende «cambiar nuestro país y erosionarlo». Sobre la estructura del PP madrileño, la presidenta ha adelantado que será «más pequeña» que la anterior pero con áreas nuevas que antes no existían, con cuatro vicesecretarías, es decir dos menos, y que esté centrada en la organización y el territorio por un lado y, por el otro, en la acción política y el sectorial que tiene un reflejo de las consejerías que componen el Gobierno madrileño. También tendrá un área electoral en la que estarán integrados los agentes electorales o los programas, y que esté a disposición de los procesos electorales.

Además, Ayuso dará un peso prioritario a la discapacidad, así como a la familia y a la natalidad y a políticas que tienen que ver con la maternidad y la paternidad, lo que tendrá área propia. Habrá dos áreas nuevas, una para los madrileños en el exterior, es decir, para los ciudadanos que están viviendo o trabajando fuera, con el objetivo de que «no se desvinculen de la casa» y aporten nuevas sugerencias; y otra para los «nuevos madrileños», un área antigua que Ayuso recupera para destinarla a los ciudadanos que vienen a trabajar a Madrid desde «todos los rincones del mundo».

Otra de las novedades de esta estructura es el área de atención al ciudadano, algo que a Ayuso le parece «fundamental», por lo que le dará un lugar visible porque es la «mejor manera» para saber lo que quiere el ciudadano y tomar decisiones con base en lo que dice la gente. También habrá un área para coordinar el trabajo entre el Congreso de los Diputados, el Senado, los Ayuntamientos y la Asamblea de Madrid. Sobre las personas que estarán al frente del partido, Ayuso ha señalado que la renovación de nombres es casi total, con gente «desconocida» hasta el momento pero que llevan «tiempo» en la casa y no han tenido aún su oportunidad, y ha detallado que no se trata tanto de «edades» como de personas que vienen con «nuevas ilusiones».