Según la sección sindical de Sepla en la aerolínea, su único fin es «recuperar las condiciones laborales que los pilotos tenían en 2019, ahora que el número de vuelos es muy similar al que había hace dos años, así como retomar las negociaciones para la firma del nuevo convenio». En este sentido, lamenta que la empresa se haya «negado a atender cualquier petición del colectivo» y haya presentado «una nueva propuesta que recorta aún más sus condiciones en términos reales». El sindicato insiste en que los pilotos «aceptaron todas esas renuncias laborales no sólo para mantener sus puestos de trabajo en los peores meses de la COVID-19, sino también para garantizar la propia supervivencia de la compañía en España».
Y añade: «Las condiciones de los pilotos españoles siempre han sido peores que las del resto y se ven aún más degradadas con la nueva propuesta de la empresa». La huelga de pilotos se produce después de los paros que han venido manteniendo en las últimas semanas los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de easyJet, convocados por USO. Después de «intensas negociaciones», la comisión negociadora del II convenio colectivo de TCP de la aerolínea de bajo coste británica alcanzó este jueves un acuerdo sobre condiciones económicas, aprobado por la asamblea de trabajadores, que dio lugar a la desconvocatoria inmediata de las jornadas de huelga previstas para este fin de semana. El acuerdo recoge una subida del salario base del 4 % con carácter retroactivo desde marzo de este año, del 13 % para 2023 y del 5 % para 2024, con lo que, en total, el incremento será del 22 % en tres años. Asimismo, se pactó un cambio de duración del período de actividad de los contratos fijos discontinuos que pasará a ser de 9 meses de actividad y 3 de inactividad (anteriormente, era de 8 y 4, respectivamente), medida que entrará en vigor en la temporada 2022.
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