Feijóo ha elegido como escenario solemne para presentar y firmar su «Plan de Calidad Institucional» el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz, cuna de la Constitución de 1812 y del constitucionalismo democrático español, donde nació «un constitucionalismo entendido como casa común de los españoles de todas las tendencias». Los españoles de 1812 se reunieron aquí porque «querían lograr una España constitucional» y él vuelve a este escenario porque «los españoles de hoy no queremos que nos la arrebaten».
«Ese riesgo existe cuando desde el propio gobierno se erosiona mediante el desprestigio deliberado o el uso partidario de instituciones claves para una convivencia social y política ordenada», ha alertado el presidente del PP. Ha acusado al gobierno de seguir «un guión que escriben los anticonstitucionalistas, ya sean independentistas o populistas» y de «interpretar el poder ejecutivo a espaldas de la soberanía popular y con menoscabo de la división de poderes». Una deriva «en la que se va superando nuestra capacidad de asombro» y que, dice, parece no tener límite «desde que el sanchismo entró en acción».
Feijóo ha indicado que el PP quiere rebelarse contra esta situación «movidos por la convicción de que somos muchos más los españoles moderados hastiados con lo que el sanchismo está haciendo». Y para ello presenta este plan de 60 medidas «para acabar con el nepotismo, la opacidad y la arbitrariedad», y que consta de cinco bloques. En el primero, de medidas para proteger la Constitución y la integridad territorial, figura recuperar el delito de sedición, dejar sin efecto la reforma de malversación de fondos públicos y tipificar el de referéndum ilegal.
Para el poder legislativo, el segundo, limitar el uso del real decreto ley, regular la periodicidad del debate del estado de la nación y crear una oficina de calidad democrática y legislativa. En el tercero, para mejorar los gobiernos, incluye medidas como garantizar que la alcaldía recae en la lista más votada; establecer una comunicación «institucionalizada y frecuente» entre el presidente y el líder de la oposición y prohibir «el uso de recursos de públicos en actos de partidos».
En el bloque sobre el poder judicial Feijóo ha explicado que incluye medidas para limitar las puertas giratorias y reforzar las exigencias de independencia para los miembros del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial y elevar a cinco años el mandato del fiscal general del Estado, para desvincularlo del mandato del gobierno.
El plan propone un quinto bloque para «recuperar el prestigio de instituciones» como «establecer requisitos de idoneidad» para presidir organismos y «medias para recuperar la credibilidad de instituciones que la han visto menoscabada en esta legislatura», entre los que ha citado al CIS, INE, CNI y RTVE.
Feijóo ha dicho que se teme «de antemano» cuál va a ser «la respuesta del sanchismo: menosprecio, descalificacion y falsedad. Estamos habituados a esta reacción, que no revela otra cosa más que debilidad y dependencia de sus socios y aliados».
Ha lamentado que el hecho «insólito» de que el gobierno no estuviera presente hoy en esta presentación, algo que «sólo puede deberse a que se trata de un ejecutivo intervenido, que asume su condición de rehén». Y, antes de firmarlo, ha indicado que si el Gobierno no quiere poner en marcha las medidas de su plan él se compromete a hacerlo «en los cien primeros días de la próxima legislatura», convencido de que los españoles le darán su apoyo en las próximas elecciones generales.
4 comentarios
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Da igual el programa electoral, las medidas que presente....... si no hay ningún mecanismo a manos de la ciudadanía por el que si un político no cumple lo prometido sea destituido. Así cualquier psicópata puede prometer lo que quiera y luego hacer todo lo contrario, y tenemos que ir soportando miniDictaduras de 4 años en las que ni pinchamos ni cortamos los ciudadanos. Lo de que hemos vivido los últimos 4 años, es de traca, mentiras y másmentiras y me da que Feijó este es una basura como el actual. Mientras no tengamos mecanismos reales, y nos pensemos que vivimos en una democracia real es inútil el votar, los programas, las promesas...... Mientras a los ciudadanos nos importan los impuestos, la luz, el gas, la inseguridad ciudadana, la inmigración ilegal...... ellos estan a sedicion, malversación, soltando violadores, corruptos, promoviendo que comamos insectos......
Por qué no empezar a hablar de listas abiertas, reducir el congreso, para que los votantes electores podamos dar nuestro voto a la persona que más nos convenza por su trayectoria, independientemente del partido por el que se presente. El sistema actual, por el que los partidos confeccionan una lista cerrada y que exigen disciplina de voto, convierte al congreso en un hemiciclo ineficaz donde el diputado se debe a la organización y no a sus electores. Si existe la disciplina de voto, ¿para qué tanto diputado? E hora de que esta democracia mejore, avance y sed acabe con esa mafieta de los partidos, por que es lo que parecen.
EXCELENTE IDEA... NO LE GUSTARA la idea NI AL PSOE NI A PODEMOS NI A NACIONALISTAS, NUNCA le ayudarán pero si considero que es bueno para tener cierta calidad democrática. Tendrá que aplicarlo usted solo con los votos que le presten los españoles.